Territorial Urabá Darién acompaña los sueños de las mujeres futbolistas del consejo comunitario de la cuenca del río Cacarica (Chocó)
Un encuentro en el que además de entregar la dotación a las mujeres de Cacarica, se llevó a cabo un amigable y entusiasta partido con todos los preámbulos de calentamiento, un uniforme de estreno, una barra integrada por los familiares de las jugadoras y ante todo la emoción de jugar por primera vez con todos los implementos necesarios.
Mediante un evento y acompañada de las jugadoras de la selección colombiana de fútbol femenino, la Unidad para las Víctimas hizo entrega de más de 60 uniformes y dotación deportiva a las mujeres futbolistas de Cacarica (Chocó).
La jornada, que se realizó en la cancha sintética “la Milagrosa” en el municipio de Turbo (Antioquia), contó con la participación de alrededor de 30 mujeres, entre ellas dos jugadoras de la Selección Colombiana de Fútbol, Daniela Montoya, Yisel Cuesta y la entrenadora Liliana Zapata Sierra, integrante de la comisión de fútbol femenino de la Federación Colombiana de Fútbol, el director de la fundación Campeones del Futuro, Víctor Manuel Serna y la presidenta del club deportivo Formas Íntimas.
El equipo denominado por las innatas deportistas “mujeres en resistencia”, tuvo la oportunidad no sólo de conocer a las jugadoras de la selección femenina sino además, compartir las experiencias de su cotidianidad particularmente las relativas al fútbol, y aunque lo particular en ellas es que son víctimas del conflicto, no se detuvieron a recordar sucesos marcados por la tristeza sino a vivir intensamente el momento.
Un encuentro en el que además de entregar la dotación a las mujeres de Cacarica, se llevó a cabo un amigable y entusiasta partido con todos los preámbulos de calentamiento, un uniforme de estreno, una barra integrada por los familiares de las jugadoras y ante todo la emoción de jugar por primera vez con todos los implementos necesarios.
“Gracias al acompañamiento de la Unidad, quienes han llegado allá. Fuimos tres mujeres que nos dimos la pela, de hacerle la propuesta a la Unidad de estos implementos, porque aunque yo juego poco, pero al ver el sacrificio de mis compañeras por entregarse con otros equipos nos tocaba jugar descalzas, así como las futbolistas han luchado para salir adelante nos nosotras también”, manifestó Marina (se protege el nombre).
De igual modo, la motivación de estas jugadoras se avivó con el acompañamiento de sus familiares, quienes con sus gritos y porras animaron a las competidoras. Al finalizar, los rostros humedecidos por el sudor evidenciaron el coraje y corazón que le inyectaron al encuentro. Al final emocionadas extendieron la invitación a Cacarica, territorio de gente talentosa, lo que generó de inmediato una respuesta por parte del Ángela María Hernández Peña, directora de la Territorial Urabá-Darién de la Unidad para las Víctimas: “vamos a estar en territorio, a seguirles acompañando en todo este proceso. Estuve en Cacarica, es un territorio muy bonito que necesita la presencia de parte nuestra y las demás entidades, para que conozcan y podamos compartir allá en su territorio”, aseguró Ángela Hernández.