
Reparando memorias en el Eje Cafetero
Cerca de 60 personas mayores hicieron parte de la jornada de “Memorias Reparadoras”, organizada por la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, cumplida en el lago La Pradera de Dosquebradas, Risaralda.

El lago La Pradera, ubicado en el corazón del municipio industrial de Risaralda, fue testigo de la jornada de “Memorias Reparadoras”, que cumplió la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, territorial Eje Cafetero, en el marco del Día Internacional de las Personas Mayores, cuyo lema es: “La sostenibilidad y la inclusión de las personas mayores en el entorno urbano”.
Como siempre fue un deleite para los funcionarios de la Unidad desarrollar actividades de lúdicas, charlas pedagógicas y de inclusión con esta población tan especial, quienes mantienen las energías intactas y se divirtieron como niños a través de las múltiples estrategias y juegos que los llevaron a un ‘viaje’ por diferentes etapas de sus vidas.
El evento que estuvo encabezado por el director territorial Omar Alonso Toro Sánchez, fue dirigido por el enlace profesional Jorge Castañeda, quien citó para el inicio de jornada a las 8:30 a. m., pero estuvo una hora antes, conocedor del gusto por madrugar de nuestras abuelas y abuelos, acostumbrados a sus labores matinales en el campo.
Tras la presentación inicial, se cumplieron diferentes talleres en los que el principal objetivo era el reconocimiento de sí mismos a través de lúdicas recreativas, la superación de los hechos victimizantes sufridos, relatando historias de vida y la inclusión de nuevo a la sociedad civil, narrando algunos de sus proyectos productivos.
Tal es el caso del Albert Marín quien con más de seis décadas encima y tras haber sido víctima del desplazamiento forzado en San José del Palmar Chocó, corregimiento San Juanito, hoy agradece este tipo de actividades por parte del Estado:
“Esto es muy importante para nosotros como población víctima, nos hace falta y es muy interesante porque el 90 % de los ‘catanos’ que estamos aquí presentes no conocen del apoyo que podemos recibir de otras personas que en algún momento también han vivido por hechos similares, la Unidad es fundamental en todo este proceso y esperamos disfrutar de muchas jornadas más en las que además de divertirnos, podamos capacitarnos”.
Marín quien llegó a hacer parte de la plantilla periodística del diario El Espectador en sus años de juventud, se erige ahora como uno de los principales líderes del enfoque diferencial de personas mayores en el departamento de Risaralda, hoy espera el proceso de restitución de tierras para regresar al campo, otra de sus grandes pasiones.
Para María Guevera, profesora de profesión y también víctima del desplazamiento forzado, este tipo de jornadas sin lugar a dudas aportan para el bienestar de las personas que como ella han debido pasar por situaciones angustiantes.
“Solo tengo palabras de agradecimiento porque los organizadores nos han transportado a través de las actividades a varias épocas de nuestra vida, estamos sanando heridas porque los hechos violentos no son fáciles de olvidar, pero por lo menos con estas iniciativas de la Unidad, uno se da cuenta que es alguien importante y que seguimos haciendo parte activa de nuestro país”.
Finalmente el director territorial Omar Alonso Toro también se expresó acerca de la importancia de este tipo de jornadas: “Estamos en el mes del adulto mayor, en el cual la Unidad ha querido fortalecer esta iniciativa a través de este tipo de medidas de satisfacción, celebramos también que a muchos de ellos ya le ha llegado la carta de indemnización, a través de la cual esperamos tengan un mejor futuro, son personas muy especiales y de la cuales tenemos mucho por aprender y aplicar en los próximos procesos”.
La Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, continuará desarrollando las “Jornadas Memorias Reparadoras” a lo largo y ancho del territorio nacional, hasta el próximo 13 de octubre.