La Unidad para las Víctimas, con el apoyo de la Alcaldía de Zipaquirá y la empresa privada, realizó una jornada de reparación para las víctimas mayores de 60 años. Las sonrisas y los buenos recuerdos enmarcaron esta jornada.

Cuarenta personas mayores de Bogotá, en su mayoría llegadas a Bogotá como víctimas del desplazamiento forzado, participaron este lunes de la jornada “El Tren de la Vida y la Memoria Reparadora”.

A las siete de la mañana se encontraron en la Estación de la Sabana, convocados por la Unidad para las Víctimas. De allí partió el recorrido en tren, que llegó hasta el municipio de Zipaquirá, donde conocieron la Catedral de Sal y luego en Cajicá hicieron un recorrido por el pueblo.

María Heiny Cubillos cumplió su sueño: “Lo más fascinante de este año para mí ha sido este recorrido. Yo llevo mucho tiempo queriendo viajar en tren y lo logré gracias a Dios. Me han tenido en cuenta para todas las actividades. Me ha parecido una experiencia muy buena. Lo que nos enseñaron durante el viaje nos sirve para entender todo acerca de nuestros derechos”.

La jornada estuvo acompañada de actividades lúdicas que les permitieron conocer sus derechos y reconstruir, colectivamente, la memoria como herramienta de reparación. “Esta actividad sirve como memoria reparadora para las personas mayores. Es la oportunidad para que las víctimas tengan vivencias que los ayuden a remitirse a otros momentos de su vida y así empiezan a encontrar que todos los días el camino continúa y que la vida está llena de satisfacciones”, explicó Ligia Parra, coordinadora del enfoque de vejez y envejecimiento de la dirección territorial central de la Unidad para las Víctimas.

La Asociación Cívica por un Mejor Vivir reúne un grupo de personas mayores que han llegado a Bogotá tras sufrir diferentes hechos en el marco del conflicto. María Luisa Navia, coordinadora del grupo y quien también sufrió un desplazamiento forzado, aseguró que “en la Unidad nos han atendido muy bien tanto a mí como a mis abuelos y nos tienen en cuenta para las actividades. Es un paseo muy hermoso y nos sentimos muy orgullosos… Todos los niños de la tercera edad estamos muy emocionados de estar acá”.

Otro de los objetivos de este encuentro fue fortalecer el conocimiento de las víctimas mayores de la oferta institucional disponible. Se trabajó el fortalecimiento de los proyectos de vida y se entregaron cartas de dignificación donde el Estado reconoce que estas personas fueron víctimas de hechos que nunca debieron haber sucedido.

Pedro Vargas, uno de los asistentes, resaltó: “Darnos un poco más de conocimiento y cátedras. No sólo es para recrearse sino también para aprender. Estas experiencias son aprendizajes y levarnos estos conocimientos nos ayudan a mejorar”.

En Colombia existen actualmente 698.802 personas mayores de 60 años en el Registro Único de Víctimas y con ellos se adelantan jornadas de reparación y recuperación de la memoria histórica en todo el país. El próximo 21 de mayo un nuevo grupo realizará este recorrido.