La indemnización reparadora impulsa proyectos de vida en Antioquia
Según Jorge Mario Alzate, director territorial de la Unidad para las Víctimas en Antioquia, los recursos que las víctimas reciben en la indemnización suelen invertirse en vivienda, estudios, productividad de sus fincas o negocios.
“Esforzándome y creyendo que puedo salir adelante por mi cuenta”. Así, convencido de que la indemnización económica que recibe como víctima significa inyectarle capital a su taller de mecánica para generar más empleos otras víctimas como él, Carlos Medina vislumbra su futuro.
Tras iniciar un proceso de reparación por el asesinato de su padre a manos de un grupo armado ilegal, él fue una de las 97 personas beneficiadas de la jornada de reparación a cargo de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas que se realizó en el municipio de Itagüí (Antioquia).
El acto contó con el apoyo del alcalde, León Mario Bedoya, y otros funcionarios de la administración municipal, quienes asistieron para entregar algunas de las cartas de indemnización administrativa con las cuales el Estado colombiano, a través de la Unidad para las Víctimas, honra la memoria de las personas afectadas por el conflicto y entrega una compensación económica para apoyar nuevos proyectos de vida.
Estas jornadas se iniciaron el 27 de enero pasado en Sabaneta con la indemnización de 236 víctimas con recursos 2.377 millones de pesos de pesos. En febrero se han entregado indemnizaciones a víctimas de hechos como homicidios, desplazamiento forzado, desaparición forzada y violencia sexual, por una inversión de 2.745 millones de pesos.
Desde la expedición de la Ley de Víctimas y hasta el año 2015, 185.564 víctimas fueron indemnizadas en Antioquia y para este año la meta de la Unidad para las Víctimas en esta región es beneficiar con esta medida reparativa a más de 17 mil víctimas del conflicto con recursos cercanos a los 100 mil millones de pesos.
Según Jorge Mario Alzate, director de la Unidad para la Reparación a Víctimas en Antioquia, “la indemnización es una de las cinco medidas de la reparación integral, como son la rehabilitación, acciones de satisfacción (atención sicosocial), garantías de no repetición de hechos victimizantes y restitución de tierras para que las víctimas puedan emprender nuevos proyectos de vida. Estos recursos bien invertidos los destinan a vivienda, estudios, productividad de sus fincas o negocios”.
Con este fin, los funcionarios de la Unidad para las Víctimas dictan talleres de capacitación y orientación a las víctimas sobre programas de inversión adecuada acercándoles la oferta en educación, vivienda y proyectos productivos para que los recursos sean aprovechados de la mejor manera generando bienestar para sus vidas.