Los nuevos mandatarios se comprometieron con la atención y reparación de las víctimas del conflicto armado de cara a los nuevos planes de acción territorial.

SUMARIO

Los nuevos alcaldes de los municipios antioqueños anunciaron su compromiso de avanzar en la reparación integral a las víctimas del conflicto, al tiempo que comentaron su corresponsabilidad en la transición del asistencialismo al restablecimiento de derechos y la inclusión social de esta población.

Así lo manifestaron los mandatarios del departamento tras dos días de reuniones con la dirección territorial de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas. Durante las jornadas, cerca de 90 funcionarios entre alcaldes, secretarios de Gobierno y enlaces municipales de víctimas recibieron asesoría para ejecutar la Ley de Víctimas en los planes de desarrollo entre los años 2016 y 2019.

El alcalde de Peque, Adalberto Valle David, indicó que su administración “tiene en sus prioridades trabajar en articulación con el Gobierno y, en este caso, con la Unidad para las Víctimas, para la generación de ingresos a esta población y así recuperar la producción agrícola y conservar la población rural. Para eso necesitamos vías terciarias y apoyo en productividad, educación, vivienda y salud”.

Al alcalde de Sonsón, Obed de Jesús Zuluaga Henao, le interesa que la recuperación que vive el Oriente antioqueño “se refleje en el desarrollo social y económico de la población, que se reactive la producción de nuestros campos, porque Sonsón tiene mucha tierra que hoy es improductiva y, por eso, le queremos apuntar al retorno de los desplazados, vivienda y proyectos productivos”. Agregó que las víctimas también desean “aprovechar la indemnización para invertir en sus tierras”.

Por su parte, Margarita del Rosario Lopera, alcaldesa de Cañasgordas, anunció su compromiso “para dignificar a las víctimas y para eso esperamos trabajar con la Unidad para las Víctimas; brindar un apoyo sicosocial y programas integrales con proyectos productivos y de generación de empleo. Para nosotros será mejor construir personas que muros de cemento y pretendemos que las víctimas de nuestro municipio se sientan útiles para la sociedad”.

La alcaldía de Buriticá plantea que en su plan de desarrollo municipal la reparación a víctimas tiene cabida “porque queremos insertar la política pública nacional diseñada para esta población en nuestros programas”, afirmó Jorge William Castaño Úsuga, secretario de Gobierno.

El funcionario explicó que “también buscaremos promover los proyectos productivos y de vivienda y así buscar apoyo para el retorno, ya que mucha población víctima se desplazó y nos interesa que regresen y no pierdan su arraigo”.

La reparación colectiva, clave para posconflicto

La Unidad para la Reparación a las Víctimas en Antioquia también concentra sus esfuerzos en los planes de reparación colectiva, que buscan que las comunidades afectadas por el conflicto tengan participación e incidencia en su restablecimiento de derechos y recuperación socio-económica.

Ese es el compromiso que ratifica el alcalde de San Francisco, Sérbulo de Jesús Guzmán Castrillón, quien destaca que la reparación colectiva es clave en su municipio, donde el 95 por ciento de la población sufrió victimizaciones: “Haremos el esfuerzo en el corregimiento de Aquitania en la implementación y, dentro de los proyectos concertados con la comunidad, está la pavimentación de la vía. Con esta obra, los campesinos pueden volver a sus tierra y potenciar los proyectos productivos y toda la infraestructura necesaria para que puedan dignificar sus vidas y que puedan volver a construir sus proyectos de vida”.

El mandatario destaca que su municipio “ya cuenta con la certificación de seguridad por estar libre de minas antipersonal. En San Francisco también interesan proyectos a corto plazo como la construcción de Casa de la Cultura y el Centro de Memoria Histórica como homenaje a las víctimas”.

La reparación colectiva también es un objetivo de Luis Fernando López, alcalde de Alejandría. “En la línea estratégica de movilidad social, se proyecta sacar adelante con la Unidad para las Víctimas la reparación colectiva de la vereda La Inmaculada”.

Los alcaldes del Oriente antioqueño también coincidieron en que “esta región tiene las mejores condiciones (seguridad, retorno de desplazados, desminado humanitario, avances en reparación a víctimas) para se consolide allí el posconflicto y por eso debemos trabajar de la mano con el Gobierno”.

La superación del asistencialismo con proyectos reparadores que transformen vidas, como lo ha priorizado la directora de la Unidad para las Víctimas, Paula Gaviria Betancur, es otro de los retos para los nuevas alcaldías municipales en Antioquia, el departamento con mayor población victimizada.

En ese sentido el enlace de víctimas del Carmen de Viboral, Julián Alberto Basseur, expresó que “la Ley de Víctimas ha tenido una evolución y los municipios no deben apostar solo la asistencia y atención, sino aprovechar las otras líneas de la política pública como la prevención,  la reparación colectiva, la generación de oportunidades productivas, las medidas de satisfacción como la atención sicosocial, la memoria histórica y la reconciliación. Y para eso es clave fortalecer la articulación interinstitucional”.

Al final del encuentro, el director de la Unidad para las Víctimas en Antioquia, Jorge Mario Alzate, reiteró a los alcaldes que “cuentan con el apoyo institucional y la asesoría técnica de la entidad para que la articulación Nación-Territorio tengan impacto en nuestras regiones, que es donde se construye la paz y a partir de ahí el desarrollo social”.