Abr
22
2016

Julio Daniel Chaparro: 25 años, 25 poemas

Julio Daniel Chaparro, poeta y periodista, realizaba una serie de crónicas para el diario El Espectador titulada "Lo que la violencia se llevó" el día que fue asesinado junto a Jorge Torres Navas, reportero gráfico que lo acompañaba. Su intención periodista era recorrer regiones que fueron epicentro de masacres en un contexto álgido de violencia, para mostrar la voluntad de paz de sus habitantes, más allá de la tragedia.

Bogotá, D.C.Bogotá, D.C.

El periodista y poeta Julio Daniel Chaparro vivió con intensidad sus 29 años. No solo porque en su condición de cronista de El Espectador pudo recorrer parte del país para dar cuenta del proceso de violencia y descomposición por el que pasaba a finales de los años ochenta y comienzos de los noventa, sino por su oficio de poeta, donde alcanzó a dejar una obra nutrida a pesar de los pocos años que vivió. También era valiente por partida doble, eran los tiempos en que el narcotráfico, la guerrilla y los paramilitares convirtieron al periodismo en uno de sus enemigos, una era en la que escribir y decir la verdad era una sentencia de muerte. Pero también es necesario armarse de valor para escribir poesía, para exponer el alma y hacer de ella una opción de vida.

A comienzos de los noventa la redacción de El Espectador, era considerada por un equipo de héroes, capaces de sobreponerse al miedo, al asesinato de su director y al estallido de un carro bomba. En la segunda semana de abril de 1991, le encomendaron la misión de viajar a Segovia, Antioquia. El propósito era hacer un reportaje sobre cómo había impactado la violencia en esa población, donde había ocurrido una masacre en 1988, en la que murieron 43 personas.

Chaparro viajó con el fotógrafo Jorge Enrique Torres y llegaron a la población en la  tarde del 24 de abril de 1991. Viajaron en avión desde Medellín hasta Remedios y luego tomaron un carro que los llevó a Segovia. Se registraron en el hotel Fujiyama y se tomaron unas cervezas en el estadero La Diana. Cuando volvían al Hotel apareció un grupo de hombres y los asesinó. El crimen permanece en la impunidad.

Los reportajes formaban parte de un proyecto narrativo y periodístico titulado 'Lo que la violencia se llevó' y en el cual Chaparro visitó poblaciones afectadas por la violencia como Carmen de Chucurí (Santander), Tacueyó (Cauca), Tierralta (Córdoba), y Vistahermosa (Meta).

Periodista por herencia

Aunque suene a lugar común, Chaparro tenía el periodismo en las venas. Su padre, Héctor Julio, es periodista deportivo y forjó su carrera en Villavicencio. Fue en esa ciudad donde comenzó su carrera y donde también escribió sus primeros poemas. En radio inició en la emisora musical, Llano Estéreo, de la cual fue director. Posteriormente fue director del Noticiero del Llano, de la emisora la Voz del Llano de la cadena Super; y director del noticiero Macarena de Radio Macarena, de la cadena Todelar. De ese tiempo le quedó ese tono grave y recio que solían usar los locutores de la época. El mismo que se escucha en las grabaciones que quedaron de la lectura de sus poemas.

En 1989 entró al diario El Espectador y rápidamente comenzó a destacarse como uno de los grandes cronistas de ese momento. Su estilo tenía todos los elementos de lo que se llama el periodismo literario, en parte porque su formación académica no era periodística, estudió lingüística y literatura de la Universidad de La Sabana; en parte porque su otro oficio era escribir poemas.

Aunque en varias ocasiones le preguntaron si un oficio se superponía al otro, él declaró que se complementaban. "La crónica no le roba espacio a la poesía. Para mí es una manera distinta de ver la vida, de acercarse a la cotidianidad del país. Y lo que no puedo decir en la crónica, se lo robo para la poesía, por eso no hay confrontación".

A los 24 años comenzó a publicar sus poemas, lo hizo en la recopilación de textos de varios autores Umbral de lunas. En 1986 apareció su primer libro con el título 'Y éramos como soles' y un año más tarde, 'País para mis ojos'. Además escribió ensayos para la publicación 'Que nos dejen los alcaravanes' y 'Sobre el llano', en 1988. Colaboró en las revista 'Ulrika', 'Común presencia' y 'Puesto de combate'. En 1991 publicó 'Árbol ávido' y al año siguiente se publicó 'Papaíto país', una recopilación de sus crónicas.

Su poesía la describía como una suerte de reacción a la inutilidad de este género, una tesis que planteaban los autores que le precedieron. "La poesía como tabla de salvación, no importa si es onírica, surreal o descriptiva, el poema es lo importante, en las generaciones anteriores fue un recurso para expresar fastidio".

En solo 29 años dejó la prisa por escribir, por dejar consignada su prosa, le permitió dejar huella. Su obra vive, por eso, en los 25 años de su muerte, la mejor forma de recordarlo es con 25 de sus mejores poemas.

Para conocer más sobre esta historia:

Participe en el Evento Lectura de poemas y presentación de la obra periodística “Lo que la violencia se llevó” de Julio Daniel Chaparro.
Pedro Vaca director de la FLIP, Germán Rey redactor del informe La Palabra y el Silencio, y Cristian Valencia, entre otros poetas, escritores y amigos leerán 25 poemas de Julio Daniel Chaparro.
Fecha: 24 de Abril. 
Hora: 2 p.m. a 4 p.m.
Lugar:  Feria Internacional del Libro de Bogotá, Corferias, Pabellón 19. Primer piso. Stand 320 (CNMH)

Escuche nuestro programa de radio Encuentros Blu
Espacio de diálogo sobre los periodistas como sujetos de reparación colectiva, el ejercicio de la memoria en estos casos, y la vida y obra de Julio Daniel Chaparro.
Hora: 8:00 p.m.
Fecha: domingo 24 de abril
Lugar: emisoras Blu en todo el país.