En jornada desarrollada por la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas en Sabaneta (Antioquia), 563 sobrevivientes recibieron la indemnización económica, con orientación para una adecuada inversión de los recursos recibidos, que suman casi 5.919 millones de pesos.

Con orientación para que inviertan de la mejor forma el dinero destinado a impulsar sus proyectos de vida, 563 víctimas del conflicto armado de los municipios de Medellín, Itagüí, La Estrella y Envigado, recibieron la indemnización económica como medida reparativa por parte de la territorial Antioquia de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas.

La jornada se realizó en la sede de la Universidad Unisabaneta, donde las personas asistieron a un taller sobre la oferta pública, al tiempo que recibieron las carta-cheques que en total suman recursos económicos por $5.918.821.735.

“Mi mamá, mis cuatro hermanos y yo fuimos desplazados en el año 1990 de Trujillo (Valle); allí falleció mi padre en la masacre donde murieron 105 personas más”. Así relata José Edgar Alonso Restrepo, quien luego de la muerte de su padre y a sus cortos 10 años de edad le tocó comenzar una nueva vida en Medellín, ciudad que lo acogió junto a su familia y en la que por el trabajo de todos pudieron salir adelante: “nosotros estábamos acostumbrados a trabajar en construcción, en labores del campo y en lo que tocara”. 

Hoy a sus 40 años de edad dice que “apenas me di cuenta de que soy victima hace tres años, no porque no supiera lo que había pasado o mi condición de desplazado, sino porque yo tenía mi proyecto de vida”.

José Edgar se ha superado: en el 2014 obtuvo su título bachiller y hoy estudia dos carreras, Ingeniería Electromecánica y Administración de Empresas, porque se dio cuenta que con la educación y las ganas de salir adelante puede tener un futuro digno y mejor bienestar para su familia.

Guiado por su hermano mayor, su madre y su propia voluntad hoy cuenta con una empresa rentable que con sólo 18 meses de constituida arroja utilidad. “El hecho de ser campesinos o desplazados no es que tengamos que ser mantenidos”, afirma José Edgar. Además, es uno de los beneficiados por la Ley de victimas en dos de las medidas: Indemnización  y Restitución de Tierras”.

Inversión adecuada para impulsar proyectos

Según Jorge Mario Alzate, director de la Unidad para la Reparación a Víctimas en Antioquia, “las víctimas indemnizadas reciben orientación para que inviertan de la mejor forma estos recursos públicos, que principalmente ellas destinan al fortalecimiento de proyectos productivos, compra o mejoramientos de vivienda, ahorro y educación superior. Se busca así apoyar a estas personas a emprender proyectos transformadores para sus vidas”.

El funcionario agregó que "en este grupo de víctimas hay víctimas directas e indirectas de homicidio, desaparición forzada y desplazamiento, quienes hoy reciben unos recursos como parte de su reparación integral. Esta reparación se complementa con medidas de rehabilitación, recuperación emocional, garantías de no repetición de hechos victimizantes y restitución de tierras para que puedan reconstruir o emprender sus proyectos de vida que se afectaron por el conflicto”.

Durante los cinco años de implementación de la Ley de Víctimas (2011-2016), la Unidad para las  Víctimas ha entregado la indemnización económica a cerca de 625 mil víctimas del conflicto en Colombia. Y en Antioquia con estas jornadas realizadas este año, se está superando las 190 mil víctimas indemnizadas con recursos aproximados de 1,6 billones de pesos.