Abr
15
2016

Entregan restos de dos desaparecidos en Bogotá, gracias a acuerdos de La Habana

Los restos de dos hombres dados por desaparecidos fueron entregados este viernes en Bogotá, en uno de los cinco eventos de este tipo que tuvieron lugar de forma simultánea en el país, gracias al acuerdo sobre personas en paradero desconocido al que llegaron el gobierno y las FARC-EP en octubre del año pasado en La Habana.

Bogotá, D.C.

En una breve ceremonia en el norte de Bogotá, los familiares de José Eulises Camacho y Luis Carlos Botia recibieron finalmente los huesos de sus parientes, luego de pasar años en la incertidumbre.

 “No pudimos compartir con él, conocer todo lo que tenía por dar, por compartir”, dijo desconsolada Yaneth Camacho, hermana de José Eulises, quien relató que su allegado “había ido al campo a buscar sus sueños pero lamentablemente, la guerra le robó la idea”.

No obstante, destacó que, gracias al acto de hoy, “a esta semilla, se está sembrando la paz en una Nación llena de dolor y de angustia”.

En octubre pasado, los delegados de la Mesa de Conversaciones de La Habana, llegaron a un acuerdo para la búsqueda urgente de desaparecidos y la creación de una unidad especial con este fin. El objetivo era mitigar la tragedia de quienes permanecían esperando a aquellos que se fueron sin despedirse y de quienes nunca volvieron a tener noticias.

“Aquí lo que debe primar es la humanidad. Todos hemos sufrido el conflicto armado como colombianos y colombianas, aunque unas personas lo hayan vivido más directamente que otras”, dijo Iris Marín, subdirectora de la Unidad para las Víctimas.

La funcionaria reiteró a los afectados que, aparte del acompañamiento psicológico que les ha dado la entidad, “seguiremos brindándoles el apoyo en el proceso de reparación que requieran”, añadió.

La ceremonia de entrega de restos óseos en Bogotá transcurrió en simultaneidad con otras cuatro ciudades y fue organizada por la Fiscalía General de la Nación, en conjunto con la oficina del Alto Comisionado para la Paz, y el acompañamiento de la Unidad para las Víctimas.

Las otras ciudades donde se cumplieron actos similares fueron Villavicencio, donde se entregaron los restos de seis personas; Bucaramanga, con tres; Apartadó, con dos; y Tunja, con igual número.

El punto 5 de las negociaciones de La Habana, sobre víctimas, “dio una especial importancia al drama de las personas que han sido dadas por desaparecidas”, insistió Marín. “Estamos avanzando en este tema, pero aún nos falta mucho trabajo”, reconoció.

Según el Registro Único de Víctimas, que lleva la Unidad, más de 45.000 personas han padecido directamente la desaparición forzada en el país, durante estos más de 50 años de conflicto armado.