El proceso de reparación que adelanta Colombia es el más completo y exitoso en el mundo
Desde el Seminario Internacional Justicia Transicional y Corte Interamericana de Derechos Humanos que se lleva a cabo en la ciudad de Cartagena, Iris Marín, Directora (e) de la Unidad para las Víctimas, sostuvo que “Colombia está implementando el programa de reparación a víctimas más exitoso del mundo”, durante su presentación de los adelantos en la implementación de la política pública de víctimas en el panel: ‘Reflexiones sobre los desafíos y tensiones de la justicia transicional colombiana a la luz de los compromisos internacionales’.
Desde el Seminario Internacional Justicia Transicional y Corte Interamericana de Derechos Humanos que se lleva a cabo en la ciudad de Cartagena, Iris Marín, Directora (e) de la Unidad para las Víctimas, sostuvo que “Colombia está implementando el programa de reparación a víctimas más exitoso del mundo”, durante su presentación de los adelantos en la implementación de la política pública de víctimas en el panel: ‘Reflexiones sobre los desafíos y tensiones de la justicia transicional colombiana a la luz de los compromisos internacionales’.
Marín sostuvo que la Ley 1448 marca un hito jurídico y político en la historia del país, ya que reconoció la existencia del conflicto armado, a las víctimas de ese conflicto y hechos atribuibles al Estado, y planteó la necesidad de reparar a esas personas que históricamente no eran tenidas en cuenta, porque a diferencia de la normatividad anterior, NO se fundamenta en un principio de solidaridad sino, en el deber de garantizar los Derechos Humanos de todos los colombianos.
Por otra parte, destacó que la norma busca integralidad de la reparación, lo que implica un proceso de reconstrucción de los proyectos de vida de las personas que va más allá de una indemnización económica, y cobija medidas individuales y colectivas.
Precisamente al explicar el programa de reparaciones, La Unidad para las Víctimas planteó la necesidad de complementar las actuales medidas con acciones judiciales que se ocupen de determinar los responsables de las vulneraciones y contribuir efectivamente con los procesos de memoria histórica.
La directora (e) de la Unidad, aclaró que la magnitud del programa que desarrolla la Unidad tiene una magnitud descomunal, puesto que el 14 % de la población ha sufrido algún tipo de victimización, lo que convierte a Colombia en un caso único y emblemático para el reconocimiento y reparación de las víctimas. No es casual que la Universidad de Harvard considere el modelo implementado en el país como el programa de reparaciones más amplio y completo en el mundo en términos de los tipos de daños cubiertos, la variedad de hechos victimizantes y las formas de reparación contemplados, y lo mencione como referente obligatorio para cualquier esfuerzo similar que implemente otros países.
Es irrefutable que reparar tal porcentaje de población exige un pacto social alrededor de la reparación y debe plantear debates en el contexto de la política macroeconómica del país. Precisamente el trabajo de coordinación que está desarrollando la Unidad con las diferentes entidades del Estado y entidades territoriales con responsabilidad en la aplicación de la política pública de Víctimas está dando resultados y necesita del compromiso de todos para poder avanzar en la construcción de paz.
En este momento hay 5.548.431 personas que son sujetos directos de atención y reparación, según las cifras del registro único de víctimas, y para atender ese desafío, el gobierno nacional ha invertido más de 20 billones de pesos en la política pública de víctimas. En particular, la Unidad ha destinado más de 2,8 billones en la indemnización de más de 482.000 víctimas de diferentes hechos victimizantes, de ellas, 163.496 han manifestado su intención de invertir y recibir acompañamiento para la adecuada inversión de los recursos, principalmente en temas de vivienda y negocios.
Por otra parte, a la fecha 303 grupos y comunidades han sido reconocidos como sujetos de reparación colectiva y más de 107.000 víctimas han recibido atención psicosocial a través de diferentes estrategias.
“Estas cifras no tienen comparación con otro proceso en el mundo, pero no nos podemos quedar con ese pequeño título, aún falta mucho para llevar a buen puerto un reto tan grande, tan complejo, que implica tantos costos políticos y económicos. Es la hora que la sociedad en pleno asuma el compromiso real de reparar integralmente a las víctimas que durante tantos años mantuvo en el olvido, y eso no se hace con críticas, se hace a partir de plantear soluciones reales para solucionar esta difícil situación”, concluyó Iris Marín en su ponencia.