Jornadas de atención, estrategias de recuperación emocional y acciones simbólicas son algunas de las medidas de satisfacción que la Unidad brinda como parte de la reparación integral a las víctimas de nuestro país.

La Unidad para la Atención y Reparación Integral a las víctimas adelanta en varios municipios del Atlántico jornadas de atención a la población víctima asentada en el departamento. A través del Plan de Atención, Asistencia y Reparación Integral (PAARI), la Unidad estudia la situación personal y familiar de las víctimas para identificar en ellas fortalezas y necesidades que permitan definir específicamente qué tipo de medidas requieren.

Es así como las víctimas de Piojó participaron este fin de semana en una jornada integral organizada por la Unidad para las Víctimas para adelantar sus procesos de asistencia y reparación. De las 7:30 a.m. a las 4:00 p.m. del sábado, y a pesar de las lluvias, más de 150 víctimas del municipio y los corregimientos de Aguas Vivas, Hibacharo y su vereda Casa Mayor, acudieron al llamado en el colegio bachillerato de Piojó. El evento contó con el apoyo de la alcaldía municipal, la personería y los representantes de la mesa de participación de víctimas de Piojó.

Así mismo, víctimas de Palmar de Varela celebraron desde las 9:00 a.m. el cierre de su proceso de reparación psicosocial, iniciado el pasado marzo. Este se divide en varios encuentros o etapas que se desarrollan grupalmente con la orientación de una psicóloga de la Unidad. Al encuentro asistió el alcalde del municipio Félix López, quien los invitó a participar de las 640 unidades de emprendimiento en labores agrícolas y manufactura para víctimas, en convenio con Prosperidad Social y la Gobernación del Atlántico.

“En tema de Ley de Víctimas hicimos un convenio con la Gobernación del Atlántico asegurando unos recursos del orden de los 20 millones como contrapartida nuestra para que ellos nos respondan con 1.000 millones y poder darles una debida atención a las víctimas. Estamos tomando medidas para brindarles mejoramiento de vivienda y saneamiento básico”, agregó el dirigente municipal, quien al finalizar la jornada les hizo entrega de una planta, como acto simbólico en el marco de la campaña “Siembra vida, siembra paz”.

Durante este primer semestre, Barranquilla, Soledad y Palmar de Varela han sido protagonistas de estos procesos de recuperación psicosocial y rehabilitación emocional a las víctimas. Entre tanto 110 víctimas en Suán, 180 en Campo de la Cruz, 280 en Sabanalarga y 150 en Piojó han realizado su plan de atención, asistencia y reparación. El próximo 14 de mayo en Juan de Acosta, y su corregimiento San José de Saco y Santa Verónica, se seguirá cumpliendo con esta estrategia de jornadas móviles hasta cubrir todo el año los demás municipios del departamento.