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Al cumplir un siglo de vida, don Eladio Flórez, víctima de conflicto, recibió su indemnización en Charta, Santander
La Unidad para las Víctimas se unió este viernes al homenaje que los habitantes del municipio santandereano de Charta le rindieron a Don Eladio Flórez, un patriarca de la región, víctima del conflicto, que cumplió cien años de existencia.
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La historia de don Eladio Flórez es la historia de un siglo completo en Santander. Ha sido testigo de la mayoría de hechos históricos sucedidos en el departamento en el último siglo. Este diciembre, el patriarca celebró con su familia y con la comunidad del municipio de Charta, en la provincia de Soto, departamento de Santander, su cumpleaños número cien.
A su vida han llegado momentos de felicidad. Como su esposa, fallecida en el año 2008, tuvo ocho hijos (uno ya fallecido), ocho nietos y cinco bisnietos. Don Eladio dedicó toda su vida al campo. Vivía en la región de Matanza donde tenía su finca, sus cultivos de maíz y trigo y ganado.
El conflicto armado y la violencia hicieron presencia en la puerta de su casa en septiembre de 1994. En esa ocasión miembros de la desmovilizada guerrilla del Ejército Popular de Liberación EPL intentaron secuestrar a Gilberto, su hijo mayor.
“En ese tiempo estaba el EPL y nos llegaron a las once de la noche. Estábamos con mi mamá, mi papá… llegaron a llevarme a mí, pero yo tenía un problema de rodilla, mi mamá les decía que no fueran tan inhumanos de llevarme así. Entonces salió mi papá y dijo que se lo llevaran a él”, recuerda Gilberto. Don Eladio perdió su voz.
En esa época vivían en Matanza, Santander, aunque algunos de sus hijos ya se habían radicado en Bucaramanga. Testarudo, Don Eladio permanecía dedicado a sus labores en el campo y fue allí donde la presencia de los grupos insurgentes puso en riesgo su vida y la de su familia.
Tenía 78 años cuando lo secuestraron. Lo llevaron hacia las montañas de Suratá y estuvo en cautiverio durante 40 días, hasta que Gilberto fue a buscarlo. El joven se canjeó por su padre y permaneció secuestrado durante tres meses.
Míriam Teresa Flórez, también hija de don Eladio, destaca la fortaleza de su padre. “La supervivencia en el campo, la alimentación, la oración y la familia le han permitido llegar a estos cien años de vida”, dice.
“Hoy le doy las gracias de todo corazón a la Unidad para las Víctimas y que Dios los bendiga y los ilumine para que con todos los esfuerzos logremos consolidar la paz en Colombia, esa paz que todos deseamos”, añadió la mujer.
En el mismo sentido opinó Luis Alfonso Aparicio, director territorial de la Unidad para las Víctimas en Santander. “Hoy hemos querido venir a celebrar los cien años de existencia de don Eladio Torres y saludar a la población víctima quienes han sufrido la guerra en carne propia”, dijo.
“Charta es hoy un municipio de paz. Soñemos por un instante cómo será nuestro país en paz; démonos esta oportunidad y empecemos a construir paz desde nuestros corazones; y, que Dios llegue al corazón de los violentos”, añadió el funcionario durante la conmemoración del Día de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas.
La celebración se realizó con una eucaristía, en la que participó la comunidad en general, víctimas del conflicto, delegados de la Unidad para las Víctimas y autoridades municipales de Charta, en cabeza de su alcalde, Giraldo Solano Toloza.
En silla de ruedas, y acompañado de tres de sus hijos, Don Eladio se hizo presente. A pesar de los achaques propios de sus años, el Patriarca aún mantiene la fortaleza y amabilidad de un ser humano que ha vivido con rectitud.
La Unidad para las Víctimas llegó hasta este municipio para rendirle un homenaje a Do Eladio. Lo acompañó en la celebración de su cumpleaños y le hizo entrega de su indemnización administrativa.