“A pesar de tanto dolor, hay alegría de recibir los restos de mi hijo”
La Unidad de Atención y Reparación integral a las Víctimas (Uariv) hizo acompañamiento con atención sicosocial y orientación para su reparación a las familias de 14 personas asesinadas y desaparecidas por grupos ilegales, cuyos restos óseos fueron entregados por la Fiscalía en una ceremonia en Medellín.
Rememorar el sufrimiento ocasionado por la desaparición forzada por parte de grupos guerrilleros, paramilitares y bandas criminales es algo doloroso para las familias. Pero aun así, las carteleras coloridas adornaban el acto y el retrato junto al ataúd de sus seres queridos era muestra de un alivio de haber podido encontrar a ese ser amado, a quien un día la violencia se los había arrebatado.
Mensajes de recordación, de amor y perdón eran los que estaban plasmados en aquellos escritos hechos por padres, hermanos, hijos, esposos, y esposas, recapitulando los momentos vividos con esos familiares hoy ausentes para subsanar ese dolor.
“Hoy es un día especial a pesar de tanto dolor, hay mucha alegría de poder recibir los restos de mi hijo… no solo los de él sino todas las victimas que están siendo entregados. No debemos estar tristes aunque es un dolor inexplicable, pero a la vez una alegría muy grande de poder abrazar de nuevo sus cuerpos”, fueron las palabras de alivio de Ana Muñetón, la madre de Juan Pablo Gutiérrez Muñetón, víctima de desaparición forzada hace catorce años.
Esta mujer agradeció la atención sicosocial y la asesoría en la ruta de reparación por parte de la Unidad para la Reparación a Víctimas durante este proceso que terminó con la entrega de restos. “Es muy importante porque mitiga el dolor y nos preparan para lo que no estamos preparados y así poder transmitirle a otras personas y a nuestras familias un poco de paz y tranquilidad, porque si no las personas se van a desesperar en un encuentro que es muy doloroso”.
Liberar aquellas emociones de rabia, desconsuelo, aflicción, aceptación y, a su vez, rescatar esos sentimientos, recuerdos y tomar una actitud de reconciliación y perdón por parte de las familias, fue una labor del equipo de sicólogos especializados en el manejo del duelo de la Uariv.
Según Jorge Mario Álzate, director de la entidad en Antioquia, “durante tres días previos a la ceremonia trabajaron con los familiares para prepararlos para afrontar el momento doloroso de recibir los restos óseos de las 14 víctimas, además de conocer las circunstancias violentas en la que perdieron la vida sus seres queridos”.
Agregó que “también se brindara atención legal a estas familias sobre la ruta de reparación integral que sigue para estas familias según la ley de víctimas para que puedan acceder a otras medidas como la indemnización económica y la demás oferta pública”.
Desde el 2012 han sido indemnizadas en Antioquia 9.859 familiares de víctimas de desaparición forzada con recursos por 51 mil millones de pesos.
Termina la búsqueda, comienza el duelo
El acompañamiento sicosocial es fundamental en estas entregas de restos óseos puesto que, más allá de lo judicial está lo humano. La recuperación emocional de los parientes de las víctimas hace que la atención psicológica prestada por la Unidad de Atención y Reparación Integral a las Victimas sea un eje vital durante esta fase de duelo.
“La Unidad es un componente indispensable del proceso, porque de todas maneras la sociedad no deja de ver a la Fiscalía como un ente judicial, mientras que la Unidad para la Reparación a las Víctimas es la respuesta del Estado en pro de la víctimas, algo más humano”, explicó Carlos Fidel Villamil Ruiz, director nacional de Fiscalías especializadas de justicia transicional.
Villamil también dice que “el modelo de reparación a las víctimas es reconocido internacionalmente, no solo es una reparación patrimonial o económica sino también de actos de reconocimiento como lo que se hace en la entrega de restos. También la Unidad nos ha acompañado en búsquedas como en La Escombrera, entonces en reparación la Unidad no solo se está ocupando de la reparación económica, sino de una atención integral”.
Por su parte, el director de la Unidad para la Reparación a Víctimas en Antioquia indicó: “se ha tenido una buena coordinación por parte de la Fiscalía como de la Unidad garantizando toda la logística para que las familias puedan llegar de diferentes zonas del departamento cubriendo sus gastos de transporte, alimentación y hotel, además de coordinar los gastos de sepelios y ceremonias de las víctimas”.
Las 14 víctimas desaparecieron entre los años 1994 y 2004 en Antioquia y Caldas. Desde la expedición de la Ley de Víctimas, la Uariv dio acompañamiento sicosocial y se aportaron recursos para las ceremonias de entrega de restos óseos a más de 1.700 familias con víctimas de desaparición forzada y homicidio en el país. Y más de 2.000 familiares de desaparecidos en el conflicto han participado en la Estrategia de Recuperación Emocional.
Una de ellas es Ana Muñetón, quien siente alivio tras recibir los restos de su hijo en esta ceremonia en Medellín para “tener la dicha de haberlo rescatado y darle cristiana sepultura”.