La Unidad para las Víctimas muestra su inconformidad con estos hechos ocurridos el pasado fin de semana y reivindica el buen nombre de este centro académico, referente educativo en el departamento del Atlántico.

La Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas expresa su rotundo rechazo a las amenazas recibidas por estudiantes y profesores de la Universidad del Atlántico, durante el pasado fin de semana. Los hechos se dieron días después de la notificación de inclusión de dicha universidad como sujeto de reparación colectiva en el Registro Único de Víctimas.

En un evento que llevó por lema “Recuperando la universalidad de la Universidad”, se dio a conocer el pasado 31 de marzo la resolución Nº 2015-156962, donde la Unidad para las Víctimas reconoce que la Universidad del Atlántico es una de las instituciones de educación superior con más estudiantes y mayor amplitud de oferta académica en todo el departamento. Se trata de un espacio donde se debaten ideas y se produce conocimiento sobre diversos ámbitos de la vida nacional con una gran incidencia en todo el territorio.

Estos elementos han hecho que esta universidad sea valorada como productora de crítica, conocimiento e investigación y, por lo tanto, como interventora en la proyección del país. Sin embargo, en el marco del conflicto armado interno, el libre desarrollo individual y de las relaciones sociales de la comunidad universitaria ha sido limitado con silencios forzados, ruptura de relaciones académicas, surgimiento de contextos de desconfianza y restricciones para la realización de prácticas universitarias.

Por ello, la Unidad para las Víctimas reitera su rechazo tajante y categórico a estas amenazas dirigidas a miembros de la comunidad académica, pertenezcan o no al comité de Derechos Humanos, y hace un llamado a la reflexión y la resolución pacífica de conflictos, invitando a la sociedad en general a unirse en contra de este tipo de actos