
Mujeres iniciaron este año un negocio de repostería con apoyo de la Unidad para las Víctimas
Unas 30 mujeres víctimas del conflicto armado en el municipio de La Palma, Cundinamarca, iniciaron un negocio de repostería este año para poner en práctica el primer ciclo de Formación en Emprendimiento del Sena, que iniciaron como parte de la reparación colectiva que adelantan con la Unidad para las Víctimas.


Las galletas de guatila son la especialidad de la treintena de mujeres de La Palma, Cundinamarca, que iniciaron un negocio de repostería gracias a la Unidad para las Víctimas.
Así como estos productos, otros, con ingredientes autóctonos de la región, han sido elogiados por propios y extraños, como lo demuestran revistas de renombre como Credencial.
Las mujeres se lanzaron a esta aventura luego de iniciar el primer ciclo de Formación en Emprendimiento del Sena, que hace parte de su proceso de Reparación Colectiva, como víctimas del conflicto armado. En este proceso que se adelanta con la comunidad de Hinche Alto y Bajo del municipio, entre febrero y noviembre estas sobrevivientes se capacitaron, con el fin de recuperar un proyecto de vida colectivo que quedó truncado por la violencia.
Además de la parte educativa, la Reparación Colectiva busca crear espacios culturales, recreativos y deportivos para ocupar el tiempo libre y garantizar el desarrollo integral de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de la zona. Se espera que en 2017 la formación incluya incentivos técnicos para las víctimas.