Mistrató (Risaralda) avanza en la reconstrucción de su tejido social
A través de la implementación de la estrategia ‘Entrelazando’, los tejedores de la comunidad de Mistrató avanzan en la reconstrucción del tejido social de la localidad. La realización de convites y el avance en la atención psicosocial, han sido fundamentales para alcanzar logros significativos en el proceso.
Tras un lustro de la implementación de la Ley 1448 en todo el territorio nacional, el municipio de Mistrató (Risaralda) continúa logrando avances significativos mediante la estrategia ‘Entrelazando’, una medida que busca que personas que han sido víctimas del conflicto armado en el país, se conviertan en "tejedores", en otras palabras, cuidadores históricos de las comunidades, cuyo objetivo principal es el restablecimiento de los vínculos de confianza entre la población.
Este año la estrategia tiene como meta la implementación de los componentes: duelos colectivos, transformación de escenarios locales, imaginarios colectivos, pedagogía social y práctica sociales, a través de las cuales los cuidadores históricos generaran espacios para el compartir desde el rescate de su identidad, que fue lo que se destruyó con la llegada de los grupos armados.
Las prácticas sociales e imaginarios colectivos han sido las piedras angulares del proceso vivido en Mistrató, desde lo primero se quiso rescatar la costumbre de los convites con el objetivo de generar un espacio para compartir a través del cual se puedan estrechar los vínculos sociales y recuperar la confianza entre las víctimas.
El segundo de ellos le apunta a la desaparición de todas aquellas ideas que fueron apropiadas por la comunidad y que legitimaron el conflicto, pensamientos que hoy en día prevalecen y se pretenden resignificar en beneficio de la armonía, el equilibrio y la sana convivencia entre la población, estableciendo relaciones más justas en las cuales podamos reconocer las diferencias del otro.
La estrategia está fundamentada desde en el enfoque psicosocial, transformador, el diferencial y el de acción sin daño, todos encaminados a la reparación integral de las víctimas, que trasciende a lo material brindándole valor a sus sentimientos, pensamientos, nuevas formas y maneras de relacionarse.
Durante los últimos años se han realizado múltiples encuentros de formación, desde los cuales se han fortalecido a los cuidadores históricos de la comunidad, con la única intención de que estos sean multiplicadores de la información y repliquen estas nuevas formas de ser y de estar, con sus familiares, amigos y vecinos.
“Es mejor borrar esta imagen de nuestra comunidad, mostrando los sitios más representativos y su bondades en la región, creando nuevas oportunidades de pensar, cambiando el pensamiento para que no digan más que es un pueblo violento. Somos un municipio de Paz”. Es una de las frases construidas por los tejedores durante sus ejercicios.
Actualmente este grupo se encuentra conformado por seis personas (víctimas) que de manera autónoma y proactiva, dinamizan la estrategia de reconstrucción del tejido social en la localidad, a través de actividades que rescaten sus prácticas sociales; la construcción de canciones y cartas para el mundo, hacen parte del proceso y pretenden aportar esfuerzos para reparar el doloroso daño de la estigmatización que hoy, luego de tantos años, sigue presente en el territorio.
En cuanto a su pensamiento acerca de los grupos armados y una posible desmovilización: “Debemos perdonarlos, apoyarlos y compartir con ellos para construir una buena sociedad; debemos generar paz en nuestros hogares, con nuestros familiares y vecinos; perdonar, confiar y empezar a conformar un buen tejido social”.