Luego de 27 años de la masacre de La Rochela (Santander), la región vive su camino hacia la paz
En total son 36 veredas de la región del bajo Simacota las que se benefician del Plan Integral de Reparación Colectiva.
En días pasados se cumplieron 27 años de la masacre de 12 de los 15 funcionarios de una comisión judicial en la vereda La Rochela del bajo Simacota, la cual investigaba una serie de homicidios y desapariciones ocurridos en el municipio, así como en Cimitarra y Puerto Parra, hecho que estigmatizó a esta zona rica en ganadería y cultivos de palma y cacao.
La masacre de La Rochela fue un hecho emblemático para esta comunidad, teniendo en cuenta que el centro poblacional se acabó, los proyectos de desarrollo se paralizaron y sus habitantes fueron estigmatizados y desplazados.
Hoy la Rochela es un lugar donde sus habitantes viven en paz. “Actualmente La Rochela es una vereda tranquila, los habitantes regresaron y se han unido para trabajar y han entendido el proceso de reparación colectiva que se viene adelantando con la Unidad para las Víctimas en el bajo Simacota, del cual nos hemos beneficiado todos los habitantes de este sector”, destacó Héctor Pinzón Bayona, tejedor de la estrategia entrelazando.
En el 2014, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas incluyó a la región del bajo Simacota como sujeto de reparación colectiva. Son 36 veredas las que se benefician del plan de reparación colectiva y han recibido recursos para la implementación de las acciones tendientes a dar cumplimiento a las medidas de reparación, entre las que sobresalen la remodelación del centro de salud de Puerto Nuevo, presencia de la fuerza pública y construcción del puesto de Policía, instalación de antenas para señal de celulares y suministro de radioteléfonos, expedición de libretas militares a jóvenes víctimas, implementar un proyecto de electrificación rural en diferentes veredas, elaboración de un plan de mantenimiento de las vías veredales y dotación a varios colegios de la zona, entre otras obras.
Además, se han desarrollado acciones para dar cumplimiento a las medidas de satisfacción como el proceso de reconstrucción de memoria histórica, actos simbólicos de perdón público por parte del Estado, implementación de un plan de formación ciudadana y liderazgo para los jóvenes de diferentes colegios de la región, acto ecuménico por la paz, acto simbólico de recuperación del buen nombre y dignidad de la comunidad de Simacota bajo y el desarrollo de los “juegos de la paz”, acciones de la Unidad para La Atención y Reparación a las Víctimas.