En Libertad (Sucre), que resistió a la violencia paramilitar, la paz inició hace 12 años
El corregimiento de Libertad, actual Sujeto de Reparación Colectiva en Sucre, sacó de su territorio hace 12 años al grupo paramilitar que dominaba la zona. En momentos en que Colombia se aproxima a firmar la paz con la guerrilla de las FARC-EP para poner fin a un conflicto armado de más de 50 años, la Unidad para las Víctimas presenta la iniciativa de esta comunidad que decidió por sí misma resistirse a la violencia.
El 14 de junio de 2004 los habitantes del corregimiento Libertad, jurisdicción del municipio de San Onofre (Sucre), dijeron “basta”. Cansados de los asesinatos selectivos, los crímenes sexuales, y las torturas, se organizaron para impedir que los paramilitares del bloque Héroes de los Montes de María siguieran haciendo de las suyas.
Terminaba la época oscura que impuso desde 1997 el desaparecido y temido comandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en esta zona, Rodrigo Mercado Peluffo, alias Cadena.
Aquella fecha es recordada en el caserío con una placa que la Unidad para las Víctimas ayudó a montar en 2014.
Así, cada año, los liberteños celebran este tiempo de verdadera libertad. Este martes no fue la excepción y con el apoyo de la Unidad para las Víctimas, los pobladores de Libertad aprovecharon para conmemorarlo con actividades culturales. Las mismas que les fueron prohibidas a comienzos de siglo por los paramilitares.
“Es una fecha de memoria que la comunidad valora muchísimo. Por eso y porque la reparación colectiva con Libertad está en proceso de implementación, la Unidad apoyó estas actividades”, dijo Mirta Montes, directora territorial de Sucre de la Unidad para las Víctimas.
El evento incluyó la congregación de los liberteños alrededor de una olla comunitaria, juegos típicos como la marucha –una ronda en la que cantan y bailan bullerengue-, una caminata, un concurso de peinados africanos y venta de artesanías.
“La intención era darle impulso a todas esas expresiones culturales que les restringió en su momento el grupo armado, y que refuerzan su identidad como habitantes de Libertad”, afirmó Montes.
El caso de esta comunidad es emblemático además porque fue uno de los primeros procesos de reparación colectiva en el país, y que inició mucho antes de la aprobación de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras (1448/2011), cuando funcionaba la extinta Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación.
El plan de reparación colectiva para Libertad pretende resarcir los daños causados a la comunidad antes de 2004, cuando ésta padeció la destrucción del puesto de salud local, la restricción de fiestas religiosas y expresiones culturales, y el deterioro del tejido social.
Libertad es uno de los 340 procesos de reparación colectiva -303 en ruta y 37 en fase de identificación- que sostiene hasta la fecha la Unidad para las Víctimas.