La desaparición forzada ha impactado principalmente en los hombres (alrededor del 88% de las víctimas directas).

En el marco de la conmemoración de la Semana Internacional contra la desaparición forzada, la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (Asfaddes), sujeto de reparación colectiva nacional, realizó una jornada de reflexión y encuentro con familiares de desaparecidos quienes llevaron a cabo varios actos simbólicos. 

Aura María Díaz, coordinadora nacional de Asfaddes destacó la importancia de estos momentos. “Esta jornada es para aprovechar y hablar de ellos y ellas, tenemos que aprovechar para desahogar nuestro canto, que pueden haber días mejores, que podemos algún día encontrarlos, que  somos muchos los que estamos en este caminar del horror y de la ausencia”.

La Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, acompañó este encuentro y como un acto de reconocimiento al trabajo realizado por Asfaddes, comunicó a los asistentes la resolución por la cual incluía a la asociación como sujeto de reparación colectiva, en un relato de la historia de dolor y fortaleza que a lo largo de los años han tenido que hacerle frente a enemigos de la paz y cómo han superado todos los obstáculos para realizar su tarea humanitaria. “Queremos sobre todo que hayan garantías que estos hechos no vuelvan a suceder, y eso se logra poniendo punto final al conflicto; estamos dándonos la oportunidad a la paz”, manifestó Luis Alfonso Aparicio Reyes, director territorial Santander de la Unidad para las Víctimas.

La desaparición forzada ha impactado principalmente en los hombres (alrededor del 88% de las víctimas directas). El año 2002 fue el período con mayor número de desapariciones forzadas. Desde entonces, anualmente se observa un descenso en la ocurrencia de estos hechos (se pasó de 14.598 víctimas entre directas e indirectas en 2002 a 22 registradas en 2015). Los departamentos más afectados por la desaparición forzada son: Antioquia, Meta, Valle del Cauca, Cesar, Caquetá y Putumayo.

“La desaparición forzada no solo vulnera los derechos de la persona desaparecida, sino que tiene un impacto muy fuerte en los familiares y su entorno, porque les genera un dolor continuado en el tiempo”, afirma Paula Gaviria Betancur, directora de la Unidad para las Víctimas.

La Gobernación de Santander, también rindió un sentido homenaje a las víctimas de desaparición forzada con una ceremonia en la plazoleta de la palacio amarillo, donde se congregaron familiares, funcionarios y visitantes para manifestar su rechazo a este hecho victimizante que mantiene a familiares en un permanente duelo. Fue un encuentro de rechazo y solidaridad con nuestros desaparecidos.