Dic
08
2016

El sábado próximo marcará ‘un nuevo comienzo’ para habitantes del corregimiento magdalenense de La Avianca

La conmemoración, el 10 de diciembre, del Día Internacional de los Derechos Humanos es la fecha que los habitantes del corregimiento de La Avianca, jurisdicción del municipio de Pivijay, escogieron para marcar un nuevo inicio, tras una historia de dolor, violencia y desplazamiento. El sábado avanzarán en su reparación integral.

MagdalenaSanta Marta

Hacia las tres de la tarde, de un día de mediados de 1999, inició en el corregimiento de La Avianca un crudo enfrentamiento entre guerrilleros y paramilitares. Ese día, las 107 familias que habitaban el próspero corregimiento magdalenense del municipio de Pivijay, lo perdieron todo. Tras un retorno que les tomó siete años, el sábado próximo marca un renacer para dicha comunidad.

Mientras el mundo conmemora, ese sábado, el Día Internacional de los Derechos Humanos, los habitantes de La Avianca y funcionarios del municipio, de la Gobernación y de la Unidad para las Víctimas realizarán una serie de actividades dentro del proceso de reparación integral a esta comunidad, reconocida desde 2013 como Sujeto de Reparación Colectiva.

Como parte de dicho proceso de reparación integral, la comunidad viene implementando medidas de rehabilitación a través de la Estrategia denominada ‘Entrelazando’, estructurada en cuatro fases: Alistamiento, Diagnóstico del Daño, Diseño y Formulación del Plan de Acción e Implementación.

Dentro del propósito de Recuperación de la Dignidad y de su Buen Nombre, el sábado está previsto el lanzamiento de la canción ‘De nuevo en mi pueblo’, pieza resultado de una medida de satisfacción del Plan de Reparación Colectiva – PIRC. También, actos conmemorativos al Día Internacional de los Derechos Humanos en una comunidad víctima por infracciones al Derecho Internacional Humanitario y un Feria de servicios Interinstitucionales, como aporte a la comunidad en diferentes áreas.

Sara Olga, una de las habitantes de La Avianca que resultó víctima del conflicto, narra las vicisitudes de los habitantes por culpa del conflicto armado: “En el año 1999 nos quemaron las casas del pueblo y nos amenazaron con matarnos si no nos íbamos. Nos tuvimos que ir a Fundación, sin poder llevarnos nada. Muchos nunca regresaron. Otros intentaron hacerlo pero los mataban. En medio de tanta barbarie, la gente dejó de intentarlo y lo abandonó todo…”, dice.
De las 107 familias desplazadas en 1999, 57 habían retornado seis años más tarde. Sin embargo, la mayoría de los habitantes de La Avianca juró regresar algún día, cuando las condiciones mejoraran y el Estado les garantizara protección.

En la actualidad, y pese a que las circunstancias económicas persisten, el retorno viene en aumento. De la 107 familias que salieron originalmente, 79 familias ya viven en La Avianca, un total de 448 personas, cuyos núcleos están compuestos en su gran mayoría por niños, niñas, jóvenes, mujeres, adultos jóvenes y en una menor proporción de adultos mayores.

“Al inicio del retorno, a estas familias se le entregó 65 casas, las cuales estaban construidas en bloques de cemento. Luego se construyeron 45 casas más de material machimbre”, aseguró Carlos Alejandro Ortiz, director territorial de la Unidad para las Víctimas en el departamento de Magdalena.

Según el funcionario, “las condiciones socioeconómicas de las víctimas y su imposibilidad de retornar son apenas manifestaciones de cómo a través de su desplazamiento llevaron a la población a condiciones infrahumanas incomparables, pero luego de todo ese sufrimiento, esta población se siente fortalecida, deseosa de salir adelante y de convertirse en ejemplo para corregimientos”.

Ortiz revela que según los relatos hechos por la comunidad, antes de originarse el desplazamiento, La Avianca “era pujante”. “Existía Telecom, el puesto de salud, venían médicos de otros lugares a realizar brigadas médicas, se movía mucho el comercio, había mucha actividad agrícola y ganadera”. “Por eso, hoy decimos que La Avianca renacerá este próximo el 10 de diciembre del 2016, porque estaremos llevándoles toda la oferta interinstitucional del Estado”, precisó.

A su turno, Jaime Duque, director de la Oficina de Atención a las Víctimas, Derechos Humanos y Postconflicto de la Gobernación del Magdalena destaca que la comunidad de La Avianca “se caracteriza por un fuerte sentido de pertenencia hacia su territorio, sus costumbres e identidad”. “Se reconocen como una comunidad pacífica y tranquila, de personas hospitalarias, responsables y trabajadoras, principalmente dedicadas al campo”, aseveró.

“Son personas que han resistido a los hechos ocurridos en el marco del conflicto, retornado a su territorio luego de haber sido desplazados de manera forzada. Han regresado con la esperanza de reconstruir la vida que anteriormente tenían en la comunidad”, añadió.

Dentro de la estrategia ‘Entrelazando’ se produjo un documento que narra que tras el desplazamiento “los habitantes se ubicaron por relaciones familiares o de amistad en ciudades intermedias y/o capitales, en donde se generalizó la insatisfacción de necesidades básicas, situación que desmejoró la calidad de vida de los avianqueros”.

No obstante, añade el documento, durante el momento del desplazamiento como en el proceso de retorno se presentaron situaciones de resistencia y afrontamiento frente a lo sucedido alrededor de lo cual se empezaron a estructurar liderazgos que se encuentran guiando algunas iniciativas al interior de la comunidad.

“En la actualidad, percibimos que son las mujeres las que han asumido el liderazgo en la comunidad y quienes se han apropiado de las problemáticas, a través del desarrollo de iniciativas para comenzar a solventarlas. Ellas tienen una voz que es escuchada el interior de los espacios de participación”, enfatiza Ortiz, de la Unidad para las Víctimas.

“En el proceso de retorno han llegado al corregimiento familias provenientes de otras regiones, en algunos casos también afectadas por el conflicto que han empezado a ser acogidas por esta comunidad. Con relación al estado emocional, se percibía que seguían estando presentes sentimientos de temor frente al manejo de la información en el escenario de lo público, hay temas de los que se prefiere no hablar como mecanismo de protección”, concluyó.

Violaciones a los Derechos Humanos y al DIH

El conflicto armado que padeció la comunidad de La Avianca tuvo la intencionalidad de desarticular las organizaciones sociales y políticas, destruyendo el tejido social local e inclusive regional, buscando la legitimización del proyecto paramilitar.

Se utilizó el mecanismo de repoblamiento el cual fue el más común en todo el territorio colombiano. Es decir, se generó el desplazamiento de habitantes de zonas rurales que supuestamente servían de apoyo social a la guerrilla, para ser sustituidos por aquellos, supuestamente, afectos a los paramilitares. De esta forma ocurrieron violaciones sistemáticas de los derechos fundamentales quedando muchas de éstas en la impunidad.

Lorena Acuña, profesional al servicio de la estrategia ‘Entrelazando’ comentó: “Para la fase de diagnóstico se generó un espacio de diálogo que permitió generar relatos asociados a los hechos ocurridos en el marco del conflicto y la manera en que afectaron la vida de la comunidad de La Avianca. También, se implementó la herramienta de clima emocional, que facilita la identificación del estado de ánimo colectivo en un momento determinado”.

Acuña cuenta que, durante diciembre del 2015, se inició la fase de Planeación Participativa en medio de la cual se invitó a la comunidad a construir categorías desde los significados para la construcción del daño. Ello permitió diagnosticar el grado de afectación en general de la comunidad y arrojó la necesidad de recuperar el buen nombre, debido a que los paramilitares acusaron a los pobladores de La Avianca de ser “guerrilleros”.

Esta estigmatización generó serios daños en las relaciones comerciales, en la visión que se percibió por parte de los ciudadanos del Magdalena de la población de La Avianca, razón por la cual, el día de la conmemoración de los Derechos Humanos, se realizará un acto de garantías de derechos, por medio de la implementación de medidas de satisfacción solicitadas por la comunidad.

“Entre estas medidas de reivindicación del Buen Nombre y de la dignificación de ellos como ciudadanos, campesinos y familias dedicadas a los cultivos de arroz y maíz, así como a la ganadería, se realizará el sábado el lanzamiento de la canción “De regreso a mi pueblo”, cuya composición estuvo a cargo de la comunidad retornada en su conjunta y dirigida por el compositor Rudesindo De la Hoz.

“Este tema musical contiene un mensaje que trae a la memoria lo sucedido, y culmina con la esperanza por un futuro mejor y en paz”, reveló Soee Aliky Patiño, profesional encargada del Sujeto de Reparación Colectivo de la Unidad para las Víctimas.

“Por otro lado, se está realizando un documental, con apoyo técnico de la Unidad para las Víctimas y de la Oficina de Víctimas de la Gobernación del Magdalena, acompañando a los miembros del Sujeto de Reparación Colectiva, quienes como otra medida de satisfacción para la recuperación de su buen nombre y de la dignidad, quieren contar al país cómo han superado la situación de horror que vivieron durante el conflicto armado”, precisó.

En su propósito por honrar a los habitantes de La Avianca, por su historia de dolor pero también de esperanza y tenacidad, la Gobernadora de Magdalena Rosa Cotes de Zúñiga, conmemorará allí el Día Internacional de los Derechos Humano. Para la funcionaria, La Avancia es “emblema” de la política conjunta de Derechos Humanos con la de atención y reparación integral a las víctimas.

El sábado estarán presentes en La Avianca, representantes de distintas entidades que llevarán a los habitantes toda la oferta del Estado para su reparación integral. Así, la comunidad recibirá atención médica, ginecológica, odontológica y oftalmológica. También, orientación de funcionarios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), de los programas de Derecho de las Universidades del Magdalena, Cooperativa de Colombia y Sergio Arboleda.
Entidades como la Unidad de Restitución de Tierras (URT), el grupo GEO del Ejército y el grupo canino de la Policía Departamental, también se harán presentes en este corregimiento agrícola y ganadero del municipo de Pivijay.

Como cierre de la jornada, la comunidad programó una jornada cultural con muestra de danza y tambora, como parte del proceso de recuperación de las tradiciones locales que los violentos intentaron erradicar, pero que hoy demuestran su resurgir como pueblo alegre del Caribe colombiano.