Mampuján, que recibió el año pasado el Premio Nacional de Paz por sus tejedoras, que cuentan en telares el desplazamiento forzado del que fueron víctimas y la masacre paramilitar que presenciaron, están preparadas, junto con 100 productores agrícolas más de la región para dar vuelo a su producción de telares y deliciosas mermeladas. Este viernes, la comunidad lanzó la Cooperativa Multiactiva Agropecuaria “Coopavisans”, con apoyo y acompañamiento de la Unidad para las Víctimas y entidades locales, departamentales y nacionales; así como organismos internacionales.

“No llores negra… ay mama… (CORO) Nos reunieron en la plaza haciéndonos amenazas. Nos decían guerrilleros, los venimos a matar. ‘No quedarán ni los perros, ni nadie pa’echar el cuento”

Lumbalú de Mampuján

Con el Lumbalú de Mampuján, que cantaron en el lanzamiento de la Cooperativa Multiactiva Agropecuaria  “Coopavisans”,  los sobrevivientes de este sitio azotado por el conflicto armado se propusieron partir del recuerdo para seguir adelante, y, emocionados, crearon formalmente la  organización de productores,  que les permitirá comercializar más fácilmente el ñame, la yuca, maíz y otros productos que cultivan en la zona, como también los coloridos Telares, que rescatan la memoría de sus habitantes.

La sentencia de Justicia y Paz que ordena la reparación a los afectados “encaja tres comunidades. Entonces la cooperativa te permite tener muchas personas, y también manejar unos recursos económicos a un nivel más amplio”, afirmó Juana Ruiz, líder de la comunidad y de las Tejedoras de Mampuján, ganadoras del Premio Nacional de Paz de 2015.

Ese fallo, el primero emitido en el marco de Justicia y Paz en Colombia, ordena el acompañamiento a la comunidad por parte de la Unidad para las Víctimas y demás entidades del Sistema Nacional de Atención a las victimas del conflicto armado. En ese marco, la Unidad  ha coordinado la creación de la cooperativa, con el apoyo de la Unidad de Organizaciones Solidarias y los municipios Marialabaja y San Juan Nepomuceno, donde ocurrieron los hechos, además de otras entidades que han venido acompañando a la comunidad como la Defensoría del Pueblo, y organismos internacionales como la ONUDH y USAID.

“En más de 6 años visitando la región, con satisfacción podemos reconocer que con este trabajo mancomunado aprendimos cómo reparar a una comunidad", dijo en el evento la magistrada que llevaba el caso, Uldi Teresa Jiménez.

“Esta cooperativa es una pequeña muestra de lo que siempre hemos reconocido… de estas personas con un gran deseo de superación”, agregó, conmovida, la funcionaria judicial.

Aunque los habitantes de Mampuján ya se habían unido para superar el hecho y recuperar su estabilidad económica, la zona aún no cuenta con vías óptimas para vender los productos. Por eso, esperan que la cooperativa les ayude a potencializar su trabajo.

“Hoy es otro punto de partida. No nos vamos a quedar con solo la conformación de la cooperativa sino que queremos ahondar en este proceso, por la calidad de vida de las victimas”, afirmó por su parte Gabriel Pulido, líder de la comunidad.

Para Altus Baquero, director técnico de Reparación de la Unidad, iniciativas como esta hace que las víctimas cuenten con más y mejores oportunidades para hacer sostenible su proyecto de vida y el de sus comunidades;  como también que sean generadoras de Paz y acciones de Reconciliación. “Tenemos que eliminar todas las causas que dieron lugar al conflicto en Colombia”, agregó.