9 de febrero. Memoria y reparación del periodismo en Colombia
Desde 2013, la Unidad para las Víctimas y el Comité Nacional de Impulso trabajan de manera conjunta en la reparación colectiva a los periodistas víctimas del conflicto armado en el país.
El ejercicio del periodismo se ha visto históricamente afectado por el conflicto armado interno. La violencia contra quienes practican este oficio ha adoptado múltiples formas a lo largo de los años: se han acallado las voces de los que brindan información veraz a su comunidad, las amenazas han llevado a la autocensura, los ataques han puesto en peligro la integridad de individuos y han conducido al cierre de medios de comunicación. Tales arremetidas contra los periodistas en el marco del conflicto suponen también una agresión a la sociedad en general, que se ve privada de su derecho a la información.
Conscientes de esta situación, la Unidad para las Víctimas inició el proceso de reparación colectiva con periodistas afectados por el conflicto armado, de modo que en 2013 se conformó un Comité Nacional de Impulso para apoyar de manera activa las acciones que buscan resarcir los daños que estos han experimentado. Así, se realizaron varios encuentros regionales con la participación de 200 periodistas y familiares de víctimas; se sistematizaron las expectativas sobre la reparación; se diseñó una estrategia de comunicaciones y se coordinó el trabajo con entidades como el Ministerio del Interior, involucradas en una política pública que garantice el derecho a la libertad de expresión en el país.
“Este 9 de febrero, queremos reivindicar una vez más el valor del periodismo independiente y mostrar nuestro reconocimiento a quienes sufrieron los golpes del conflicto”, afirmó Paula Gaviria Betancur, directora de la Unidad para las Víctimas. “Colombia es una democracia mejor gracias a los periodistas críticos y valientes que se atreven a hacer con honor su trabajo a pesar de los impactos de la violencia”, agregó.
Mujeres periodistas y sobrevivientes
Las diferencias del impacto del conflicto entre mujeres y hombres también se reflejan en el caso del periodismo. Ellas han sufrido especialmente violencia sexual, o tortura física y psicológica por parte de los grupos armados. La Red Colombiana de Periodistas con Visión de Género y la Federación Colombiana de Periodistas, en cabeza de Fabiola Calvo y Adriana Hurtado respectivamente, han trabajado para visibilizar el flagelo en contra de las mujeres periodistas. Según ambas organizaciones, hay avances, aunque persisten casos sin denunciar.
Este enfoque de género se ha convertido en un aspecto destacado de la conmemoración del Día del Periodista de este año, como parte del trabajo incansable que la Unidad para las Víctimas y el Comité de Impulso vienen adelantando en el proceso de reparación colectiva.
Para el 2016, se prevé el desarrollo del quinto encuentro regional de la zona centro del país, para elaborar el diagnóstico del daño sufrido en el marco del conflicto. Además, la Unidad para las Víctimas trabajará en la formulación y aprobación de un plan de reparación colectiva, avanzará en la identificación de casos individuales que permitan obtener un universo cada vez más preciso de los periodistas víctimas y gestionará con el Comité el desarrollo y puesta en marcha de proyectos de comunicación.