Tolima registra 769 víctimas de desaparición forzada
Según la Unidad para las Víctimas, en el departamento también se reconocen como víctimas indirectas a 2.141 familiares de desaparecidos. La entidad otorga medidas de indemnización y apoyo psicosocial a nivel grupal e individual.
Con el anuncio en la Mesa de Conversaciones sobre un acuerdo para poner en marcha "medidas inmediatas humanitarias de búsqueda, ubicación, identificación y entrega digna de restos de personas dadas por desaparecidas en el contexto y en razón del conflicto armado interno”, se pone de manifiesto el desafío de encontrarlas y conocer su identidad. Esta difícil labor no parte de cero, sino que se basará en el trabajo ya realizado por diferentes entidades en los últimos años.
Según el Registro Único de Víctimas que maneja la Unidad para las Víctimas, en el contexto del conflicto armado, en Colombia desaparecieron 45.515 colombianos y colombianas. Además, se incluyen a 114.100 familiares reconocidos como víctimas indirectas. Antioquia, Meta, Valle del Cauca, Cesar y Caquetá permanecen como los cinco departamentos más aquejados por este flagelo, que en casi un 90% afecta a hombres.
Aunque Tolima no es uno de los departamentos más afectados por la desaparición forzada, no ha sido ajeno a este delito. Según dicho registro de la Unidad para las Víctimas, Tolima cuenta con 769 personas desaparecidas en el marco del conflicto. Además, se reconoce a 2.141 familiares como víctimas indirectas de este hecho. Los municipios con más desaparecidos son Ibagué (87), San Sebastián de Mariquita (53), Planadas (50), Honda (44) y Fresno (43).
Medidas para reparar a los familiares de los desaparecidos
Desde su creación en 2012, la Unidad para las Víctimas ha invertido alrededor de 355.000 millones de pesos en cerca de 78.000 indemnizaciones administrativas destinadas a las víctimas directas e indirectas de desaparición. No obstante, también se tienen en cuenta aspectos psicológicos que permiten tramitar el dolor que sienten los amigos y familiares ante la angustia y la incertidumbre de no saber el paradero de sus seres queridos.
“Por eso, ya hemos atendido a unos 2.000 familiares de personas desaparecidas forzadamente a través de la ‘Estrategia de recuperación emocional a nivel grupal’. También hemos brindado acompañamiento psicosocial a cerca de 1.600 familias durante la entrega de restos y cadáveres que realiza la Fiscalía, en los casos en que fue posible encontrarlos”, afirmó recientemente Paula Gaviria Betancur, directora de la Unidad para las Víctimas.