El evento se llevó a cabo este jueves en Bogotá en las instalaciones del Hotel Hollyday Inn.

Con el objetivo de recoger el aprendizaje, intercambiar experiencias y logros, así como establecer retos, entre otros, se llevó a cabo el conversatorio  “Una mirada desde el territorio al proceso de retornos y reubicaciones”, complementario a los encuentros del Proceso Amplio de Participación.

El conversatorio, al que asistieron representantes de entidades del Snariv, administraciones locales, academia, organizaciones sociales, agencias de cooperación, víctimas, sujetos de reparación colectiva  y más, es un complemento a los encuentros que se han venido desarrollando en todo el territorio nacional de cara al Proceso Amplio de Participación contemplado en  Acuerdo Final para el fin del conflicto.

“El proceso de retornos es estratégico para la construcción de la paz”, señaló Viviana Ferro, subdirectora de la Unidad para las Víctimas, “hemos invitado algunas autoridades locales que han participado en procesos de retorno exitosos en el país para que nos ayuden a revisar conjuntamente la política pública de retornos y reubicaciones en el marco del acuerdo de paz”.

“Para nosotros es importante contar con la mirada del territorio y las experticias que desde el nivel nacional se han tenido durante este proceso… sus miradas, aportes y comentario, que finalmente derivarán en parámetros que serán tenidos en cuenta dentro del marco del Proceso Amplio de Participación y que terminarán en un ajuste a la política pública de retornos y reubicaciones”, agregó.

Según indicó Diana Bravo, coordinadora del grupo de Retornos y Reubicaciones-Tierras y Territorio de la Unidad para las Víctimas, “los resultados de este espacio de diálogo son un aporte primordial para crear propuestas concretas que permitan avanzar de manera asertiva hacia el fortalecimiento del proceso de retornos y reubicaciones”.

El espacio de diálogo fue un llamado a conservar algunas las prácticas en territorio y a mejorarlas, considerando algunos elementos  reconocidos en el Acuerdo Final, tales como: articulación con otros componentes de la política de reparación como son la reparación colectiva y la política de restitución de tierras y los planes de desarrollo con enfoque territorial (PDET); coordinación interinstitucional con temas como vivienda rural, servicios, acceso a tierras, generación de ingresos, entre otros; seguridad para la garantía de los derechos de las personas retornadas; fortalecimiento de los defensores comunitarios; implementación del proceso por medio de equipos especializados a partir de la utilización de recursos locales y por supuesto, la identificación de los territorios.

Adicionalmente el Acuerdo considera también poner en marcha y fortalecer planes y programas de retornos y reubicación acompañado y asistido para las víctimas en el exterior.

En este contexto, algunos de los participantes socializaron experiencias en territorio y conversaron acerca de cuál sería el aporte del retorno a la paz. Rosmy Rojas Luna, presidente de Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (Anuc) de Córdoba, indicó que los retornos deben tener ante todo condiciones de seguridad y el apoyo de las administraciones locales. A la fecha, Anuc trabaja en la reubicación de 310 familias en el departamento de Córdoba, cabe aclarar que es una Asociación que  tiene presencia en 800 municipios del país.

Por su parte, María Eugenia Urrutia, líder de Afromupaz, asegura que “las víctimas siempre pensamos en retornar, siempre queremos retornar porque nunca nos desprendemos del territorio”. Manifestó además que un plan de retorno debe hacerse concertado con la comunidad ya que las mismas víctimas son quienes ayudan a organizar y quienes conocen las necesidades, “las comunidades son nuestros mejores aliados”, indicó.

De otro lado, Adriana Buchelli, oficial de protección en Colombia de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), afirmó que “las víctimas de desplazamiento son generadoras de desarrollo”, esto haciendo un llamado a las administraciones locales. “Hay que remitirse a las lecciones aprendidas, asegurar la sostenibilidad de los procesos de retornos y tener en cuenta que la paz no es solo rural, también se construye desde lo urbano”, añadió. Finalizó diciendo que los instrumentos de planeación deben ser simplificados.

Así mismo, Luz Patricia Correa, coordinadora de la Unidad Municipal de Víctimas de la Alcaldía de Medellín, expresó que el tema de la reconciliación y la construcción de confianza también son necesarias durante el proceso de retornos y reubicaciones. A su vez, declaró que “el retorno es la política más reparadora” y expuso que,  “este debe hacerse con seguridad y con tenencia de tierras”. Concluyó diciendo que los mecanismos de cofinanciación deben ser fortalecidos en los procesos de retornos y ante esto deben hacerse propuestas muy claras.

El Acuerdo marca una pauta para el fortalecimiento de retornos y reubicaciones que lidera la Unidad para las Víctimas, y resulta ser una oportunidad  para mejorar la política de atención, asistencia y reparación integral a las víctimas de desplazamiento, generando soluciones para la garantía de sus derechos y la reconstrucción de sus proyectos de vida.