Jul
27
2023

Las voces y vivencias de las víctimas de violencia sexual se escucharon durante dos días en Santa Marta

Durante los dos días del evento ‘Pintando la inclusión de colores’ y en medio de tristezas y alegrías, se escucharon emotivos testimonios de víctimas de violencia sexual en Colombia

MagdalenaSanta Marta

“Esta experiencia es algo maravilloso, sin palabras, que nosotras las víctimas de violencia sexual nos lo merecíamos, es algo indescriptible, porque sinceramente hay sentimientos encontrados; hubo dolor, tristeza, alegría, sanación, reconciliación y perdón”, expresó Sandra Mejía, víctima de violencia sexual en el marco del conflicto armado, al finalizar el encuentro ‘Pintando la inclusión de colores’, que reunió, en Santa Marta, a representantes de las Mesas Departamentales de Participación por ese hecho victimizante.  

En la playa de la que califican como la bahía más bella de América, un ritual simbólico de dos horas bajo el apaciguado sol del atardecer samario fue el sello de despedida del encuentro que reunió, durante dos días, a 74 personas provenientes de los 32 departamentos del país, y que tuvo como uno de los objetivos la sanación y el reencuentro con la paz interior de este grupo de mujeres víctimas de violencia sexual.  

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Otro de los objetivos de este encuentro, que se desarrolló en relativa calma, pese a los dolorosos recuerdos, fue la construcción de una ruta de incidencia que sirva de insumo para la elaboración de la política pública de reparación integral para las víctimas de violencia sexual, que suman más de 38.000 personas afectadas por este hecho, según el Registro Único de Víctimas (RUV), y para los hijos e hijas nacidos bajo este hecho a causa del conflicto armado.   

“Fue muy duro ver a algunas compañeras muy afectadas durante sus relatos, pero eso libera. Yo, poco a poco, he ido sobrellevando mi dolor”, dijo Doris Rodríguez, víctima de Norte de Santander.  

Este encuentro forma parte del acuerdo entre la Unidad para las Víctimas y la Mesa Nacional de Participación de Víctimas, con el fin de visibilizar la realidad de las personas afectadas por el conflicto armado, en esta caso para  para lo cual se concertó la realización de siete encuentros que están dirigidos a igual número de hechos victimizantes, siendo este el segundo de ellos, toda vez que el primero estuvo dirigido a víctimas del enfoque LGBTIQ+ y se desarrolló hace dos semanas en Medellín. 

El evento estuvo encabezado por la directora de la Unidad para las Victimas, Patricia Tobón Yagarí, así como por funcionarios de la Justicia Especial para Paz (JEP), Ministerio del Interior y de la Procuraduría General de la Nación.   

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Durante su intervención, la directora de la Unidad aseguró que “este espacio es muy importante para que se reflexione y se dimensione el daño que el conflicto armado tuvo, en mayor medida, en las mujeres y en sus cuerpos” y agregó que “también para que reflexionemos sobre lo que pasó a los seres humanos que vivieron este tipo de violencia, también a los hombres y miembros de la comunidad LGBTIQ+, así como a los hijos e hijas nacidas bajo este hecho de violencia sexual”.  

La relevancia del evento también fue corroborada por Aurora Aguirre, víctima de violencia sexual y de desaparición forzada, quien señaló: “Esto fue muy bonito porque varias pudimos desahogarnos sobre lo que nos pasó y eso produce algo de tranquilidad. Ya, con eso, para mí, justifico la realización de este espacio”.  

Por su parte, Blanca Pardo, participante del evento y víctima proveniente del departamento de Arauca, consideró que el evento fue de mucha importancia y espera que los aportes allí expresados “sean tenidos en cuenta para la modificación que se le va a realizar a la Ley 1448 de 2011”.  

Durante las jornadas los funcionarios de las diferentes entidades dieron respuesta a las preguntas y solicitudes de los y las asistentes.  

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Cabe aclarar que, según el Registro Único de Víctimas (RUV), en Santa Marta habitan cerca de 500 víctimas de violencia sexual, mientras que en el departamento del Magdalena estas superan las 2.700.  

Este segundo evento contó con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Embajada de Noruega en Colombia. El tercero de los siete encuentros acordados se realizará en Cali, los días 23 y 24 de agosto y reunirá a víctimas de desaparición forzada.