
La Unidad para las Víctimas resalta el papel de los jóvenes en la construcción de paz a partir de la participación
“La paz no la deben construir sólo los adultos porque a los niños y jóvenes también les compete”, asegura María Alejandra Mahecha, representante de jóvenes en la Mesa Nacional de Participación de Víctimas.

La implementación de protocolos de participación para que las voces de los jóvenes se escuchen y se conviertan en una herramienta para la construcción de la política pública es uno de los grandes logros de la implementación de la Ley de Víctimas. Actualmente en el Registro Único de Víctimas se han incluido 1.629.431 personas entre los 18 y 28 años.
Este 12 de agosto, en el marco del Día Internacional de la Juventud, la Unidad para las Víctimas destaca el papel de los jóvenes para la construcción de paz. “Ellos son el presente y el futuro de Colombia. La participación de los jóvenes víctimas es indispensable para esa Colombia en paz que queremos”, aseguró Alan Jara, director de la Unidad para las Víctimas.
“Yo pienso que en la paz se tienen que involucrar todos, incluso el sector educativo; la paz no la deben construir sólo los adultos porque a los niños y jóvenes también les compete. Los esfuerzos que está haciendo el gobierno nacional hoy son precisamente para que ellos disfruten un país en paz”, expresó María Alejandra Mahecha, representante de jóvenes en la Mesa Nacional de Participación de Víctimas.
Para contribuir a garantizar el derecho a la participación, la Unidad para las Víctimas lanzó la aplicación Paz A la Voz, que permite que niños, niñas, adolescentes y jóvenes conozcan sus derechos y puedan incidir en la política pública.
Katherine Herrera, coordinadora del enfoque de Niñez y Juventud de la Unidad para las Víctimas, resalta la importancia que tienen estos espacios digitales para fomentar la participación efectiva: “Las nuevas tecnologías son herramientas que debemos aprovechar para acercarnos a esta población joven. Iniciativas como Paz A la Voz les enseña la importancia de que expresen sus opiniones y la responsabilidad de incidir en las medidas que se adoptan”.
La Unidad para las Víctimas viene realizando diferentes jornadas en territorio para avanzar en la implementación del Protocolo de Participación de esta población.
“La idea es poder escuchar sus inquietudes y necesidades y así saber lo que quieren en un proceso de atención y reparación. Además nos sirve para construir ciudadanía”, explica Herrera. Tras un pilotaje realizado en el 2015, donde se construyó una herramienta que permite la comprensión del Protocolo de Participación, nació la iniciativa de crear esta herramienta digital, junto con una metodología presencial que focaliza su estrategia en diferentes grupos poblacionales.