Entrevistamos a Anaidalyt Delgado, víctima de desplazamiento forzado y representante en la Mesa de Participación en la capital antioqueña.

Con su participación y propuestas en las discusiones en las diferentes comunas y otros espacios, la Mesa Municipal de Participación de Víctimas de Medellín lideró la tarea que apunta a la inclusión social de esta población en el Plan de Desarrollo Municipal 2016-2019.

Durante una reciente rendición de cuentas, la Mesa de Víctimas destacó que con este espacio logró reconocimiento como actor social y político de la ciudad, lo que ha facilitado que se le convoque a diferentes espacios en beneficio de la inclusión social de las víctimas, de organización y movilización.

Así lo reafirma Anaidalyt Delgado, víctima de desplazamiento forzado del municipio de El Bagre por amenazas de las Farc. Se trasladó a la capital antioqueña y su trabajo como lideresa la llevó a ser elegida coordinadora de la Mesa de Víctimas de Medellín, el espacio de participación y decisión promovido por la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, que es visto como modelo para el resto de mesas municipales del país en su tarea de representarlas ante el Estado y la sociedad.

Pregunta: ¿Cómo fue el trabajo de incidencia en el Plan de Desarrollo de Medellín?

Respuesta: “Con nuestras delegadas asistimos a siete encuentros ciudadanos y hemos ido a las comunas donde habitan las víctimas y donde la alcaldía concreta con la comunidad las estrategias para ejecutar durante este gobierno y son estos los espacios de participación ciudadana para visibilizar nuestras necesidades y derechos como víctimas del conflicto. Pero también  para darnos a conocer y ser propositivas frente a los temas importantes para la ciudad. Además, tuvimos incidencia en la elaboración de los presupuestos participativos en 6 comunas de Medellín.

¿Cuáles son los temas prioritarios para las víctimas que habitan la ciudad?

“Nuestras propuestas se concentran en la inclusión social, la solución al déficit de vivienda que afecta a la población vulnerable como las víctimas y que sabemos depende de políticas nacionales y los entes territoriales, la generación de empleo, mejor atención en salud, más oportunidades en educación y agilizar el proceso de la reparación integral. Sabemos que tenemos que  participar activamente en el diseño de las políticas públicas para que los temas referidos a la reparación a víctimas se concreten con proyectos y recursos financieros”.

¿Qué espacios han ganado gracias a la representación que tiene la Mesa de Víctimas?

“Desde la Mesa hemos apoyado iniciativas como el Memorias Diversas, la búsqueda de los desaparecidos de La Escombrera (Comuna 13), de Garantías de No Repetición y el informe Basta Ya. También hemos hecho incidencia para tener representantes en el Concejo Territorial de Planeación, el Concejo Municipal de Participación Ciudadana, Mesas Voces de Paz y Museo Casa de la Memoria, la Red de Veedurías ciudadanas del Valle de Aburrá y el Comité de Inclusión Social de Discapacidad, así como el Comité de Justicia Transicional”.

¿Qué logros puede mostrar la Mesa de Víctimas a favor de los derechos de esta población?

“Esta movilización y organización de las víctimas en Medellín comenzó fuerte desde 2005 y así logramos que la alcaldía de Medellín fuera la primera con una gerencia de desplazados y hoy ya tenemos la Unidad Municipal. Así logramos tener una atención diferencial del Estado, porque logramos que se nos reconociera como víctimas con derechos y no como población de pobres históricos. Hemos logrado incidir en el reconocimiento del desplazamiento intraurbano, planes de retorno de desplazados desde la ciudad a sus municipios de origen, como a San Carlos. También participamos en la elaboración del Programa Educativo Municipal (2016-2027) para la inclusión de las víctimas en estos planes”.

¿Considera que este espacio fortaleció su organización?

“El protocolo solo permite tener 20 representantes de víctimas del territorio y muchas organizaciones quisieran tener sus delegados y pudieron sentirse excluidas, pero con el trabajo realizado se ha creado conciencia de que desde la Mesa de Participación de Víctimas se puede mostrar el trabajo de nuestras organizaciones en toda la ciudad. Es el caso de las comunas 8 y 13, donde se hacen en la actualidad ejercicios de memoria histórica muy importantes. La Mesa nos ha ayudado a ordenarnos y que la representación no sea con el interés de  poner talanqueras a los procesos y que se luche por temas más allá del asistencialismo, como el restablecimiento de derechos a través de la inclusión social”.

También aportan a la reconciliación y reconstrucción del tejido social afectado por el conflicto…

“Estamos convencidos de trabajar por la reconstrucción del tejido social afectado por la violencia y por eso apoyamos las iniciativas de garantías de no repetición, como en La Escombrera, para las víctimas de desaparición forzada. Y también como propósitos tenemos la pedagogía de la paz y debido a la experiencia que tenemos en Medellín, buscamos la reconciliación y apoyaríamos los procesos de desmovilización de las guerrillas. A pesar de que tenemos que elaborar nuestros duelos, le damos la bienvenida a la reconciliación, pero sin que pasen a un segundo plano nuestros derechos como víctimas y sigan prevalentes”.

Las metas de la Mesa de Víctimas para el año 2016

• Realizar un proceso de pedagogía para la paz con las víctimas de la ciudad. Formular e implementar una estrategia de comunicación de la Mesa con las organizaciones de víctimas.
• Fortalecer el diálogo de la Mesa con las entidades del SNARIV en clave de incidencia.
• Fortalecer las relaciones de la Mesa con el Museo Casa de la Memoria en perspectiva de la inclusión de las víctimas en los ejercicios de memoria realizados en la ciudad.
• Realizar seguimiento a la atención a la población en los Centros de Atención a Víctimas de Medellín y al goce efectivo de sus derechos.
• Gestionar ante el Concejo Municipal la reactivación de la Comisión de Seguimiento a la Implementación de la Política Pública de Atención y Reparación.