Con toneladas de alimentos y elementos de aseo entregados por la Unidad para las Víctimas se benefician 81 familias Emberá desplazadas por la violencia en el pasado y que hoy habitan en estos dos municipios antioqueños.

Con la entrega de ayuda humanitaria a 81 familias indígenas en los municipios de Urrao y Andes, Antioquia, la Unidad para las Víctimas continuó con la asistencia a comunidades que sufrieron el desplazamiento forzado durante el conflicto armado y se asentaron en Antioquia.

En Andes se beneficiaron con toneladas de alimentos y kits de aseo 47 hogares conformados por 226 personas de las comunidades de Estévez Queragama, ubicada en la vereda Quebrada Arriba y Cristianía, pertenecientes al resguardo Emberá Karmata Rúa.  

Entre tanto, en Urrao, otras 34 familias integradas por 132 personas de las comunidades La Junta y La Cristalina recibieron los víveres y artículos para garantizar su manutención. La población indígena Emberá beneficiada con esta ayuda humanitaria fue desplazada años atrás por la violencia de sus territorios, en Chocó.

Según Claudia Patricia Avendaño, directora de la Unidad para las Víctimas en Antioquia, “con esta ayuda humanitaria que se ha entregado en los últimos años se cumple con la atención a esta población de especial protección por la afectación del conflicto armado”.

La asistencia a estas comunidades se realiza en articulación con las alcaldías, la Gobernación de Antioquia y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, mientras se acuerda con estas su retorno a sitios de origen o su reubicación para restablecer sus derechos.

Durante este año, la Unidad para las Víctimas llegó con ayuda humanitaria inmediata para atender a más de 500 familias indígenas Emberá y campesinas afectadas por desplazamientos forzados y confinamientos causados por enfrentamientos entre grupos armados y hechos violentos en los municipios de Frontino, Cáceres, Vigía del Fuerte, Urrao, Dabeiba y Andes.

En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir" con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.