La Unidad para las Víctimas cumple: con garantías y enfoque étnico se alista retorno de indígenas desplazados en Medellín
La Unidad para las Víctimas coordina con entes territoriales el plan para el retorno de 866 indígenas hacia sus territorios en Chocó, garantizando los principios de voluntariedad, dignidad y seguridad.
Tras varios años residiendo en Medellín, y la mayoría en calidad de desplazados, 866 indígenas se alistan para retornar al resguardo del Alto Andágueda, Chocó, en el marco de una estrategia que garantiza mejorar sus condiciones de vida y permanencia en el territorio.
Con ese fin, la Unidad para las Víctimas coordina la logística y entrega de ayudas humanitarias con la Alcaldía de Medellín y con el apoyo de gobernaciones, entidades territoriales y autoridades de Antioquia, Risaralda y Chocó, para el traslado de las 253 familias Emberá entre el 23 y el 25 de mayo.
Tras un proceso de caracterización se identificaron las carencias y la vulnerabilidad de la población y el deseo de regresar a sus comunidades o reubicarse en otros sitios.
“Este es un plan de retorno con enfoque diferencial étnico coordinado con las entidades territoriales y autoridades, que se suman a este gran proceso, y dando cumplimiento a esos los principios de voluntariedad, dignidad y seguridad”, explica Claudia Patricia Segura Prada, coordinadora de retornos y reubicaciones de la Unidad para las Víctimas.
La población que regrese al resguardo, ubicado en zona selvática de Bagadó, viajará con sus enseres desde Medellín hasta ese municipio chocoano en más de 30 buses, con escala en Pueblo Rico, Risaralda. Allí recibirán ayuda humanitaria de la Unidad para las Víctimas, la Alcaldía de Medellín y del municipio de Bagadó, consistente en alimentos, materiales para acondicionar sus viviendas (madera, tejas) y el pago del transporte mular hasta sus comunidades, distantes a varias horas de camino.
Oferta y sostenibilidad en territorio
“Para garantizar la permanencia en sus resguardos y la sostenibilidad del retorno, la Unidad para las Víctimas brindará apoyo económico a cada familia retornada y al hogar receptor y, posteriormente, otro recurso económico para la sostenibilidad en el territorio”, indicó la funcionaria.
Además, precisó que este será el noveno retorno de población Emberá del Alto Andágueda, desplazada en varias regiones del país, que coordina la entidad.
Con la intención de que el retorno sea sostenible en el tiempo, se planea acercar a estas comunidades la oferta en salud, educación, proyectos productivos y mejoramiento de vías, con las entidades que conforman el Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV).
A través de visitas a los inquilinatos en Medellín, donde han habitado en los últimos años, desde finales del año 2022 se identificaron condiciones de vida precarias como hacinamiento, desempleo, desnutrición y mendicidad.
Desde entonces, en articulación con los entes territoriales, la Unidad para las Víctimas apoyó con alimentos y ayuda humanitaria económica a integrantes de la comunidad Emberá reconocidos como desplazados.
Como antecedente, la entidad y la Alcaldía de Medellín realizaron, en 2016, el retorno, con el respectivo acompañamiento, de 320 indígenas Emberá con destino al resguardo del Alto Andágueda.
En la Unidad para las Víctimas "Cambiamos para servir", con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.