En el marco de la Estrategia “Llamadas a familiares víctimas de desaparición forzada", la entidad ha brindado apoyo emocional a más de 600 personas.

Desde que el Gobierno nacional decretó la emergencia económica debido a la pandemia de COVID-19, la Unidad para las Víctimas no ha dejado de asistir a las víctimas en materia de acompañamiento psicosocial en todo el territorio nacional.

En su más reciente balance, la entidad informó que, mediante la Estrategia “Llamadas a familiares víctimas de desaparición forzada”, que inició el 8 de abril de 2020 y terminó el 30 de agosto, brindó acompañamiento psicosocial telefónico como apoyo a los familiares que se han identificado con un alto grado de vulnerabilidad emocional, que participaron en procesos de búsqueda y entrega de cadáveres de su ser querido, y que pueden estar siendo afectados emocionalmente por el aislamiento preventivo con motivo de la emergencia sanitaria.

El informe puntualizó que los profesionales psicosociales de la Unidad se contactaron telefónicamente con 615 familiares, a través de 740 llamadas efectivas, de primer contacto y de seguimiento, para brindarles un espacio de escucha activa y expresión emocional.

Igualmente, el balance especificó que, a través de la “Transversalización del Enfoque Psicosocial y Acción sin Daño”, la Unidad para las Víctimas realizó articulación con entidades del SNARIV y entidades territoriales para la oferta del curso virtual de Enfoque Psicosocial y ASD, logrando gestionar 2.043 participantes de los cuales 642 han culminado el curso y se han certificado.

La Unidad también reanudó el acompañamiento a los familiares de víctimas de desaparición forzada en las diligencias de entrega de restos óseos de sus seres queridos, que se llevan a cabo en coordinación con la Fiscalía General de la Nación.

(Fin/LMY)