Esta organización campesina, ubicada en ese municipio vallecaucano, fue reconocida por el Estado como sujeto de reparación colectiva en octubre del 2018.

La Unidad para las Víctimas adelanta con el sujeto de reparación colectiva AMUC, en el municipio de Pradera (Valle del Cuaca), el proceso de construcción conjunta del diagnóstico del daño, uno de los pasos para avanzar en la elaboración de su Plan Integral de Reparación Colectiva. 

Según lo explica Luz Adriana Toro Vélez, directora territorial de la entidad en el Valle, AMUC es una organización campesina que fue reconocida por el Estado como sujeto de reparación colectiva en octubre del 2018, dados los daños sufridos de manera conjunta por causa del conflicto armado. 

“Esos daños sufridos son los que se identifican y reconocen conjuntamente entre la organización y la Unidad en esta fase, en la que se reconstruyen la historia y esas huellas dejadas por la guerra para a partir de allí mirar hacia adelante y elaborar un plan que contemple aquellos aspectos afectados por el conflicto sobre los que podemos actuar para reparar”, explicó la funcionaria. 

Este proceso de construcción del diagnóstico del daño se hace a través de actividades como el Afectograma (para invitar a la reflexión sobre el estado emocional actual del colectivo) y Círculos Concéntricos en un ciclo de tres reuniones, una de las cuales tuvo lugar esta semana. Las dos siguientes están proyectadas para el 3 y el 17 de septiembre en la casa campesina ubicada en Lomitas, a las afueras de Pradera, lo que se hace bajo los protocolos de bioseguridad. 

“Iniciar este proceso es importante porque nos permite tener una imagen clara de por qué estamos acá como sujeto de reparación colectiva y cuáles fueron las consecuencias de lo vivido con el conflicto. Esto también reconoce la importancia que ha tenido la organización campesina en Pradera”, dijo Mario Alberto Chauza, líder de AMUC. 

(Fin/LJA/CMC/LMY)