Mar
10
2017

Entidades y organismos de cooperación ultiman detalles para retorno de comunidad indígena Jiw, en Meta

La comunidad regresará a sus territorios ancestrales en la zona boscosa de Puerto Concordia, en los límites del departamento del Meta con Guaviare.

MetaPuerto Concordia

La Unidad para las Víctimas participó en una reunión institucional en la Alcaldía de Puerto Concordia en el Meta, con motivo de ultimar detalles al proceso de retorno de 67 familias de la comunidad Jiw que fueron desplazadas del resguardo Caño La Sal, por el conflicto armado en el 2011.

El 21 de marzo se realizará la entrega de las viviendas a los indígenas que hicieron parte de un proceso de autoconstrucción, adelantado por el Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV), en la línea de procesos de retornos y reubicaciones individuales o familiares, entendidos éstos como medidas de reparación a víctimas del desplazamiento forzado, según la Ley 1448 de 2011.

“La reparación integral contempla como una de sus estrategias fundamentales la implementación de procesos de retorno al lugar de origen de víctimas del desplazamiento forzado, en donde se cuente con redes de apoyo; esta medida de reparación busca facilitar la superación de la condición de vulnerabilidad y garantizar la estabilización socioeconómica de cada familia”, señaló Carlos Arturo Pardo Alezones, director territorial de la Unidad para las Víctimas en Meta y Llanos Orientales.

En esta iniciativa participan la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ), la Misión de apoyo al proceso de paz en Colombia (MAPP OEA), el Consejo Noruego de Refugiados, el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) y la Unidad para las Víctimas, conjuntamente con la Alcaldía de Puerto Concordia y entidades de San José del Guaviare en dónde esta población habitó los últimos años.

“Las organizaciones internacionales y nacionales que han acompañado este proyecto, están comprometidas con esta nueva oportunidad para la comunidad Jiw de rehacer sus vidas en sus territorios, bajo un nuevo escenario de paz y sin duda este ejercicio será un importante ejemplo para el país”, concluyó Carlos Pardo.