Unidad para las Víctimas atiende a población afectada por hechos ocurridos en jurisdicción de Riosucio (Chocó)

Además de los escenarios territoriales de coordinación y del acompañamiento permanente brindado por la Dirección Territorial Urabá de la Unidad para las Víctimas, desde el nivel nacional se ha avanzado en aras de la garantía del acompañamiento integral a las familias afectadas.

Desde los últimos días de septiembre, cuando se tuvo conocimiento sobre la presunta ocurrencia de hechos de violencia en zona rural del municipio de Riosucio (Chocó), la Unidad para las Víctimas, a través de la Dirección Territorial Urabá y la Subdirección de Prevención y Atención de Emergencias, ha mantenido el seguimiento diario a la evolución de la situación humanitaria de la población que habita en las cuencas de los ríos Truandó y Salaquí y ha coordinado en el nivel territorial y nacional las intervenciones a favor de las mismas.

Es así como mediante comunicación permanente con las autoridades municipales de Riosucio, la Unidad solicitó la activación del plan de contingencia para la atención de las familias que pudieran resultar afectadas y en aras de avanzar en dichas coordinaciones, delegados de la entidad hicieron presencia en el municipio desde el 5 de octubre con el objetivo de asesorar a la Alcaldía de Riosucio sobre las rutas de acompañamiento y nuevamente, el pasado 13 de octubre, participaron en un Subcomité de Prevención, Protección y Garantías de No Repetición en el cual se hizo seguimiento a la evolución de la situación humanitaria del municipio y se pudo conocer la afectación producida en la población civil por el accionar de actores armados ilegales en las cuencas de los ríos arriba mencionados.

La presunta presencia de grupos armados, los enfrentamientos entre ellos, la contaminación con minas antipersonal y amenazas proferidas contra líderes de la zona, han causado temor generalizado sobre los habitantes de la zona que se han visto obligados a abandonar su lugar habitual de residencia en aras de preservar su vida e integridad y en otros casos, se han visto obligados a modificar su cotidianeidad como consecuencia del riesgo que representa la presencia de dichos actores en las ozonas en que desarrollan sus actividades agrícolas y de pesca.

Además de los escenarios territoriales de coordinación y del acompañamiento permanente brindado por la Dirección Territorial Urabá, desde el nivel nacional se ha avanzado en aras de la garantía del acompañamiento integral a las familias afectadas por los señalados hechos.

Es así como se han adelantado reuniones interinstitucionales en la ciudad de Bogotá entre el 15 y el 21 de octubre, con la participación del Ministerio del Interior, Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Ejército de Colombia, Departamento para la Prosperidad Social, Unidad Nacional de Protección, Defensoría del Pueblo, Incoder y Unidad para las Víctimas. Como resultado de dichas reuniones se elaboró un plan interinstitucional de intervención en las cuencas de los municipios de Riosucio y Carmen del Darién.

Dentro de dicho plan, la Unidad para las Víctimas, mantendrá el acompañamiento y coordinación de la atención, asesorará la ejecución de los recursos para la inmediatez entregados para estos municipios, acompañará a los Comités Municipales de Justicia Transicional de los municipios de Carmen del Darién y Riosucio, con el propósito de coordinar la atención de la población afectada y asesorar a las entidades territoriales para la activación de sus respectivos planes de contingencia.

También entregará tres kits de albergue al municipio de Riosucio, en respuesta a la solicitud elevada por el municipio, llevará a cabo la entrega de ayuda humanitaria en especie para las familias de la comunidad de Río Ciego.

Por último, la Unidad continuará con la coordinación con los organismos humanitarios y participará en la misión humanitaria de verificación y atención interinstitucional programada para acompañar a las comunidades de Río Ciego, Jagual, Marcial, Quiparadó, Clavellino, Dos Bocas y Bocas de Taparal.