La crisis de la frontera marcó el trabajo de la territorial de Norte de Santander
Entre las 18.770 personas que llegaron se confirmó el registro de 2.181 víctimas de la violencia. De ella 991 personas recibieron ayuda humanitaria de emergencia por un valor de $ 933.490.000 pesos.
La ubicación estratégica de la dirección territorial de Norte de Santander de la Unidad para la Atención y Reparación a las Víctimas, en la frontera con Venezuela, y el cierre de la misma por parte de ese país, marcó de manera importante el trabajo en el 2015 de esta territorial. El proceso de atención a la emergencia comenzó el 21 de agosto de este año. El Puesto de Mando Unificado (PMU), coordinado por la Unidad Nacional del Riesgo de Desastres, registró que 18.770 personas llegaron a la frontera de Norte de Santander.
Ante la situación de vulnerabilidad de las familias desplazadas, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas determinó la entrega de la atención humanitaria sin aplicación del Plan de Atención y Asistencia y Reparación Integral a las Víctimas (PAARI).
La dirección territorial confirmó un registro de 2.181 víctimas de la violencia en todas las zonas de frontera, de las cuales el 85 por ciento registró afectación por el hecho vctimizante de desplazamiento forzado. En los corresponsales bancarios Daviplata y Davigiro para la ayuda humanitaria de emergencia a 991 personas víctimas de la crisis humanitaria de la zona de frontera, se consignaron dineros por valor de $ 933.490.000 pesos. Estas personas no solo regresaron a su país sino que encontraron unas mejores condiciones y esperan una intervención integral del Estado colombiano.
Durante la rendición de cuentas ante las víctimas, las autoridades municipales y departamentales y los medios de comunicación, que se realizó en el Hotel Arizona, de Cúcuta, la directora regional, Carmen Eugenia Echavez, informó que este año se incluyeron en el Registro Único de Víctimas, 11.035 nuevas víctimas y se entregaron 4.422 millones en indemnizaciones.
Goce efectivo de derecho
La inauguración y puesta en marcha de las nuevas estrategias de atención y articulación de la oferta SNARIV y del Centro Regional de Atención a Víctimas en los municipios de Cúcuta y Arauca permitió atender en condiciones dignas a 14.463 víctimas.
Reparación colectiva
Dentro del programa de reparación colectiva, Norte de Santander cuenta con 12 Sujetos de Reparación Colectiva que se encuentran en el siguiente estado: uno en identificación; dos, en alistamiento; uno, en diagnóstico del daño; cuatro, en formulación del PIRC y cuatro, con aprobación en los respectivos Comités Territoriales de Justicia Transicional. Entre los planes aprobados se encuentran: la comunidad del municipio La Esperanza; la comunidad de Juan Frío (municipio de Villa del Rosario), y la comunidad de Cerro Norte (Cúcuta).
En materia de atención a emergencias Norte de Santander registró 39 misiones humanitarias y 36 emergencias. En este sentido se destacan la atención de los desplazamientos masivos de Guayabal (Hacarí) y La Vega de San Antonio (La Playa)
Se implementó y se hizo seguimiento a cuatro planes de retorno y reubicaciones en los municipios de San Calixto, Convención, Teorama y Ocaña y un esquema especial para el caso de Teorama (en el corregimiento El Aserrío).
En cuanto a reparación individual se indemnizaron 815 casos y fueron atendidas un total de 10.429 víctimas en Norte de Santander. Adicionalmente se realizaron 1738 PAARI.
Lo que viene
Para el 2016 uno de los propósitos más importantes es acompañar a los nuevos mandatarios en la inclusión de la política pública de víctimas en sus planes de desarrollo. También se busca impulsar el modelo de operación del enfoque diferencial y género para la atención a la población víctima en las entidades del SNARIV y en los centros regionales y puntos de atención. Pero, sin duda, una de las grandes apuestas es la de reubicar al pueblo indígena hitnu del asentamiento Cuiloto Marrero, ubicado en el municipio de Puerto Rondón, que está conformado por 105 personas, que desde su desplazamiento se instalaron en la vereda Corosito de ese municipio, donde hoy permanecen y reciben ayuda por parte de la Unidad.
Para destacar
Dentro de las acciones del año 2015 en las que la territorial de Norte de Santander tuvo un papel importante fue en el desplazamiento masivo de La Playa de Belén, en agosto como consecuencia de combates en inmediaciones del corregimiento La Vega de San Antonio, del municipio La Playa de Belén, en límites con los municipios de Abrego y Hacarí.
La Unidad solicitó al municipio la realización de comités extraordinarios de justicia transicional para coordinar la atención de la emergencia humanitaria. En total 411 familias, equivalentes a 1.021 personas se desplazaron al casco urbano del municipio, generando una emergencia de gran magnitud a un municipio de 8.537 habitantes, de los cuales 642 pertenecen a la cabecera municipal, donde las víctimas estaban superando considerablemente la población del casco urbano.
La Unidad apoyó al municipio con el componente de alojamiento y de ayuda alimentaria y no alimentaria, con la entrega de 611 kits de alimentos tipo A, 611 kits de aseo tipo A, 400 cobijas, 400 colchonetas, 400 toldillos y 400 toallas, que permitieron atender a las víctimas asentadas en el municipio. Además, acompañó al municipio, que a pesar de tener un índice de riesgo de victimización medio, no había tenido experiencia en la atención de emergencias humanitarias.
El 29 de agosto del 2015, las víctimas manifestaron su voluntad de retornar y como se hallaron condiciones de seguridad favorables para efectuar el traslado del casco urbano a las diferentes veredas, la Unidad los acompañó para que se realizara con dignidad y seguridad.
Carmen Eugenia Echavez, directora territorial resaltó este caso: “El acompañamiento del enlace de prevención y atención de emergencias al municipio de La Playa de Belén, fue vital para que las entidades del Comité Territorial de Justicia Transicional atendieran y superaran una emergencia sin antecedentes en el municipio. A pesar de las dificultades propias del proceso, las víctimas fueron atendidas de forma oportuna y digna”.