Rosa Helena, integrante de la Fundación Tejedoras de Paz, dio a conocer su proceso de reparación, en desarrollo con la Unidad para las Víctimas.

Rosa Helena Hoyos, víctima del conflicto y tejedora de paz, presentó ante más de 31 miembros de la Comisión de Consolidación de la Paz de la ONU, que se reunió en Cartagena, el proyecto productivo de 135 mujeres del municipio de La Cruz, Nariño.

Se trata de la Fundación Tejedoras de Paz, de la que Rosa Helena Hoyos es representante legal, y que está integrada por mujeres cabeza de hogar, formadas y organizadas para la producción de sombreros de iraca, producto insignia de esta zona del departamento.

Durante su intervención, Hoyos contó cómo el grupo de mujeres víctimas de La Cruz han sacado adelante, con la ayuda de instituciones del Gobierno como la Unidad para las Víctimas, un producto que hoy se encuentra en el mercado nacional por su estándar de calidad y que busca, a futuro, llegar a los mercados internacionales a través de alianzas estratégicas.

Hoyos dijo ante los representantes de la Comisión de Consolidación de la Paz de la ONU: “Agradezco la oportunidad de poder hablar en este escenario para contarles sobre nuestro proceso de reparación colectiva. Somos una fundación de mujeres de La Cruz, Nariño que producimos tejidos con palma de iraca, producto con el cual sostenemos a nuestras familias”.

Agregó que “la Unidad para las Víctimas nos ha ayudado en el proceso de consolidación como fundación y nos hemos fortalecido con el empoderamiento de la mujer en nuestra comunidad”.

Pidió a los embajadores ante la ONU apoyo para la sostenibilidad del proyecto y para abrir nuevos mercados a nivel internacional.

Para Rosa Helena, “el mayor reto es superar dificultades como la ubicación geográfica del lugar de emprendimiento y lograr la credibilidad de las entidades administrativas, de que sí es posible desarrollar proyectos de emprendimiento que propicien el desarrollo de la comunidad”.

Señaló que, “detrás de cada sombrero, de cada tejido que vendemos, hay una historia de una mujer que quiere salir adelante y superar las circunstancias adversas del conflicto”.

Concluyó su intervención recordando que en la Fundación Tejedoras de Paz “hay un propósito único: sacar adelante los hogares, superar las dificultades y seguir”.

“Para nuestra fundación es muy importante lograr la cooperación y la convicción de la sociedad en cuanto aceptar la gestión de procesos de paz por parte de las fuerzas o facciones desmovilizadas. Aceptar que son sujetos dignos de resocialización”, concluyó.

(Fin/MPA/LMY)