A través del proyecto de formación de víctimas con discapacidad, liderado por la Unidad para las Víctimas y la Agencia Internacional de Cooperación de Japón (JICA), estas víctimas del conflicto armado recibieron la certificación como nuevos consejeros y consejeras.

El lunes 7 de noviembre, el evento estuvo lleno de alegría y orgullo porque estas personas culminaron las etapas que los certificaron como los primeros consejeros y consejeras en el departamento del Putumayo. 

Las diez 10 personas capacitadas ahora promoverán el empoderamiento de las víctimas del conflicto armado con discapacidad para reconstruir la autoconfianza y potencializar sus capacidades.  

Sandra Patricia Bueno, una de las graduadas que llegó de Puerto Leguizamo y que sufrió poliomielitis cuando tenía un año, destacó: “Nuestros maestros siempre nos demostraron la confianza para poder expresar lo que nosotros sentimos ante la comunidad a la que nos vamos a dirigir”.  

La formación de Consejería entre pares tuvo tres etapas realizadas entre octubre y noviembre en Mocoa y en los municipios de residencia de cada participante, donde hubo una jornada de prácticas. 

Otra de las participantes, Acela Díaz Payoguaj, aseguró: “Esta capacitación nos favoreció para nuestro enriquecimiento personal, porque nos permite encontrarnos a nosotros mismos y aceptarnos como somos”. 

Durante la clausura, el señor Hiroshi Sato, representante residente de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón en Colombia (JICA), destacó que “es un verdadero orgullo que por primera vez en la capital del Putumayo se realice la Consejería entre pares en favor del desarrollo y crecimiento humano de las víctimas del conflicto con discapacidad”, y recordó que han pasado 13 años desde el primer proyecto con la Unidad para las Víctimas. 

(Fin/JES/COG/RAM)