La alianza estratégica permitió llegar a comunidades sobrevivientes del conflicto con implementos deportivos y equipos tecnológicos, en estos dos resguardos del pueblo nasa.

En el marco de la reparación colectiva para las comunidades de los resguardos de Jambaló y Pitayó, la Unidad para las Víctimas junto al Banco Mundial lograron, durante 2018 y 2019, aportar en el cierre de medidas de restitución y satisfacción para los sobrevivientes del conflicto en el Cauca.

La dotación de balones de fútbol y pelotas de voleibol, mallas para aperar canchas, una variedad de uniformes, entre otros, se hizo al Sujeto de Reparación Colectiva comunidad indígena nasa del resguardo de Jambaló, donde se beneficiaron aproximadamente 300 niños de los clubes y escuelas deportivas, permitiendo brindar apoyo a los procesos en las escuelas de formación deportiva.

De igual forma el resguardo de Pitayó en el municipio de Silvia, recibió la construcción y dotación de la casa cabildo y centro cultural del territorio ancestral, donde se entregaron mobiliarios y equipos tecnológicos.

Dan Harry Sánchez Cobo, director territorial de la Unidad para las Víctimas en Cauca, indicó que "con una inversión superior a los 1.300 millones de pesos en el departamento, se ha logrado atender a 43 sujetos de reparación colectiva pertenecientes a comunidades étnicas y no étnicas, lo que ha permitido en asocio con el Banco Mundial, afianzar las capacidades políticas, ciudadanas y productivas desde su uso, además de enaltecer creencias y costumbres de sus culturas".

Estas alianzas estratégicas con cooperantes internacionales han posibilitado avanzar en la reparación integral de las víctimas del conflicto armado en el Cauca.

(Fin/MVR/DFM/LMY)