Oct
21
2020

La confección de tapabocas: un aporte de las mujeres víctimas para enfrentar la pandemia en Colombia

Gracias a la alianza entre la Unidad para las Víctimas y la cooperación internacional, se logró el fortalecimiento de mujeres emprendedoras víctimas del conflicto que se dedican a esta actividad en Bogotá y Sibaté (Cundinamarca).

CundinamarcaSibaté

Como parte de la iniciativa que comenzó en Tumaco (Nariño) para que mujeres emprendedoras confeccionaran tapabocas, este miércoles el director de la Unidad para las Víctimas, Ramón Rodríguez Andrade, participó en la entrega de los resultados del proyecto “Mujeres víctimas del conflicto que aportan a la emergencia de COVID-19”.

Mujeres víctimas del conflicto que viven en Bogotá y Sibaté confeccionaron desde sus casas 12.800 tapabocas, como resultado de una alianza público-privada. “Más de 100 mujeres emprendedoras que trabajan en articulación y con el acompañamiento del SENA en los procesos de formación, se vincularon a este proyecto que buscaba que se elaboraran estos elementos de bioseguridad que se necesitan en estos momentos de la pandemia”, explicó Rodríguez.

El director de la Unidad para las Víctimas reveló que los tapabocas confeccionados “fueron distribuidos como aporte a varios sectores de la sociedad: vendedores informales, Comité y Subcomité de Justicia Transicional, pueblo afro, pueblo palenquero, Veeduría de víctimas, Copacos, Hospital San Blas, población de la estrategia Promotores de la ciudad de Bogotá, población víctima, Defensa Civil, Bomberos, Policía y Ejército”.

En la actualidad están participando 250 mujeres en el proceso de elaboración de 51.200 tapabocas, que tienen un costo individual de $1.100. El cooperante les compra estos tapabocas a las víctimas del conflicto armado y luego los donan a la comunidad o a las empresas de salud del Estado de cada municipio. 

“Resaltar también cómo estas mujeres lograron articularse otras entidades locales y gubernamentales, las cuales asumieron el compromiso y acompañamiento. Participaron la Alcaldia de Sibaté, el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), y la Secretaría de Salud, Participación Social, Gestión Territorial y Servicio a la Ciudadanía de la Alcaldia Mayor de Bogotá”, agregó Rodríguez.  

El director aseguró que “la Unidad para las Víctimas, a través del grupo de Cooperación Internacional, lideró acciones de orientación, articulación y fortalecimiento, que incluyeron el acompañamiento de enfoque diferencial (empoderamiento económico a la mujer) y psicosocial (implementación de la estrategia de recuperación emocional) a las mujeres participantes este proyecto”.  

El funcionario también anunció que la entidad seguirá apoyando a este grupo de mujeres afectadas por el conflicto en Sibaté (Cundinamarca) “a través del grupo de donaciones y gracias a los elementos incautados por la DIAN, queremos anunciarles que vamos a entregar varios rollos de tela para que continúen con el proceso de confección y puedan obtener ingresos en medio de la difícil situación que vive el país”. 

Mujeres víctimas 

Yuliana Perdomo es víctima de desplazamiento forzado y hace parte del grupo de mujeres que confeccionó estos tapabocas en Sibaté: “Iniciamos con un grupo del SENA, ellos nos apoyaron capacitándonos para saber cómo hacer los tapabocas con la mejor calidad, luego nos reunimos en grupos pequeños en casa y en el taller sin cumpliendo con los próximos de bioseguridad para empezar con la confección”. 

“Hicimos grupos de cinco o seis mujeres y se comenzó con la elaboración, nos entregaron 11 metros de tela quirúrgica y allí se empezaron a hacer los cortes y la confección sobre una plantilla que nos entregó el SENA. Nos demoramos cerca de dos o tres días en la elaboración dependiendo de la experiencia de cada una”, añadió.  

Para Yuliana este ejercicio fue motivante “ya que allí creamos lazos de amistad, de unidad y gracias a eso la producción fue muy buena”. “Quiero agradecerle a la Unidad para las Víctimas porque realmente se han preocupado por nosotros en esta situación, la Unidad nos ha apoyado mucho y ha demostrado que nosotros son importantes para ellos”, concluyó Perdomo.  

Por su parte Gregoria Flórez, víctima del conflicto y líder la organización Pro Futuro en Bogotá, aseguró que todo el proceso relacionado con los tapabocas “ha sido muy bonito, porque permitió que diferentes mujeres nos uniéramos para salir adelante en esta pandemia, aportar a la salud del país y poder estar pendientes de nuestras familias y llevando un plato de comida a la casa".

"Me gustaría decirle a todo el país que nosotras las mujeres y Colombia, somos más que la violencia, más que víctimas, más que violencia sexual; somos personas que estamos saliendo adelante que aunque nos afectó esta emergencia sanitaria, afectó nuestra economía, también trabajamos para que otros se cuiden y se protejan y para salir de esta crisis”, expresó.  

Beneficiados con los tapabocas   

Andrés Díaz hace parte de la Asociación Colombiana de Recuperadores de Oficio, una de las agremiaciones beneficiadas con estos tapabocas. “Esta es una ayuda muy grande para nuestros recuperadores ya que estos tapabocas les representa una seguridad para ellos en el trabajo de recuperación, clasificación y almacenamiento que adelantan con materiales reciclables”, manifestó.  

Andrés agradeció y calificó la labor de las mujeres víctimas como un apoyo a su labor de recicladores en los momentos actuales de emergencia sanitaria.

(Fin/DFM/LMY)