En todo su territorio, el Cauca honró a las víctimas
La memoria y la no repetición fueron las banderas de la conmemoración del Día de la Solidaridad con las Víctimas del Conflicto. Ahora el Cauca busca que los municipios afectados intensamente por los vejámenes de la guerra sean los principales constructores de la paz.
A lo largo y ancho del territorio caucano se escuchó el clamor de quienes han sufrido hechos victimizantes. La memoria de lo sucedido fue el epicentro de todas las conmemoraciones en el Cauca; los pobladores de los diferentes territorios se reunieron para que a una sola voz se hablara de los sobrevivientes.
“Todos los días tenemos que trabajar por la paz. Es un deber de todos los ciudadanos y por eso hoy nos reunimos a una sola voz a decir ‘Queremos paz’. El Cauca ha sido afectado por el conflicto por más de 50 años. Hoy, con la Ley de Víctimas, estamos reparando el daño que han sufrido todas las comunidades y nuestro anhelo en el departamento es tener, al fin, la paz”, expresó Jorge Vásquez, director territorial, durante los actos conmemorativos.
Guapi, para reconstruir la memoria
Con una caminata por las calles del municipio, una ceremonia religiosa, seguida de una feria de servicios y el muro de la memoria, los habitantes del principal municipio caucano en la costa pacífica (y uno fuertemente golpeado por la violencia) conmemoraron esta importante fecha.
Ramón Orobio, víctima de desplazamiento forzado proveniente de Guapi Alto, afirmó: “Las actividades han sido muy buenas y nos hemos sentido acompañados”. Alrededor de 300 víctimas acompañaron la actividad, donde reivindicaron a Guapi como un territorio de paz.
Lomitas, por la reivindicación de sus derechos
Este corregimiento adscrito al municipio de Santander de Quilichao se unió al Día de la Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado a través de una concentración en el polideportivo, en conjunto con la Unidad de Restitución de Tierras. Allí, las víctimas del conflicto se unieron para pedir el fin de la violencia.
“La caseta comunal fue utilizada como cárcel por aquellos que nos invadieron y fue un templo de jueces donde se sentenciaba quién iba a estar muerto mañana. Los interrogaban y al día siguiente los llevaban al río Cauca donde los fusilaban y los cadáveres iban a dar al río eso pasó en mi finca”, recordó Lorenzo Mosquera, líder de la comunidad.
Hoy, esta vereda no quiere olvidar su pasado y, sobre sus cimientos, se propone lograr un futuro mejor para toda la comunidad, donde la memoria de los que ya no están sea la base para la reconstrucción de esta comunidad campesina.
El Bordo (Patía) también marchó por la paz
Con una marcha por las calles del pueblo, donde participaron cerca de 300 personas y acompañada de las autoridades municipales, la población de Patía (El Bordo) conmemoró esta fecha. Esperanza Montaño, afirmó que “nosotros, las víctimas, nos sentíamos olvidadas. Ahora en el Cauca en especial en El Bordo nos sentimos acompañados. Que haya una fecha especial para las víctimas me parece maravilloso y es muy importante para la comunidad. Es un día muy lindo y es un día para reparar lo que hemos sufrido”.
La institucionalidad en este territorio ha asumido un compromiso importante, por lo que la inclusión de las víctimas en los programas de gobierno es prioridad para la administración municipal. “Las víctimas del conflicto han solicitado espacios de participación desde hace mucho tiempo. Desde el año pasado hemos venido trabajando conjuntamente con la Unidad (para las Víctimas) para que hiciéramos un punto de atención que no sólo beneficia a los habitantes del municipio sino también a todo el sur del Cauca”, expresó Digoberto Daza, secretario de Gobierno del municipio.