Sep
08
2021

Unidad para las Víctimas fortalece en liderazgo a jóvenes víctimas que residen en Ecuador, Noruega y España

La estrategia está diseñada para desarrollarse con tres grupos de jóvenes a lo largo del año 2021.

Bogotá, D.C.Bogotá, D.C.

La iniciativa KOI, como se ha denominado esta estrategia, busca robustecer las habilidades de liderazgo de los jóvenes, contribuyendo a la construcción de redes de confianza y acción, a su integración comunitaria en los países de acogida y a una mayor participación e incidencia en la garantía de sus derechos y la construcción de paz, apuntando hacia la no repetición de los hechos violentos.

La estrategia está diseñada para desarrollarse con tres grupos de jóvenes a lo largo del año 2021. En este momento se adelantan las sesiones con el segundo de ellos. En estos espacios también se espera que haya una construcción de memoria a través de narrativas audiovisuales con esas historias que, en la mayoría de los casos, han representado nuevos comienzos con grandes pruebas que enfrentar, además de la carga que dejó en ellos y ellas el paso de la guerra.

En palabras de Ángela Jurado, psicóloga nariñense radicada en España, las personas víctimas del conflicto colombiano que dejan el país se enfrentan al desarraigo, el duelo migratorio, al racismo, la imposibilidad para trabajar o estudiar, entre otros factores que incrementan la vulnerabilidad y los estereotipos.

Ángela fue invitada por la Unidad para las Víctimas a una de las sesiones de KOI, para exponer la iniciativa “Memorias migrantes, relatos transmedia de la diáspora”, que fue seleccionada en el marco de la convocatoria Cimientos: iniciativas para una reparación sin fronteras, también liderada por la entidad, con el fin de que los chicos de KOI puedan hacer parte de ella con un relato colectivo. 

Juanda (Juan David Pinzón Santos), como le llama el equipo, es un joven que vive en Quito (Ecuador), y que hace parte de este segundo grupo, comentó sobre su participación en estos espacios de formación:

“Siento que se están viendo las perspectivas de las historias ajenas y sin embargo valiosas. Recuerdo que me contactaron para que hiciera parte del proceso, fue un acompañamiento psicológico para hacer las paces con lo que ocurrió. Más allá de ser una víctima, era identificar qué había aprendido con ello; se ha creado ese espacio donde recordamos cosas de nuestro país, añoramos otras que nos hacen falta y también estamos con esa historia que nos une que es la de haber migrado de formas particulares y a partir de las secuelas se construye el debate”, dijo.

“Se crean redes de nuestra tierra en países distintos, una comunidad de migrantes con aspectos en común me parece fascinante, emocionante para que otras personas se motiven y sepan que es posible a través de estos acompañamientos superar, compartir con personas que tienen empatía hacia tu historia”. 

De esta manera avanzan las jornadas con ocho jóvenes colombianos que están en Ecuador, Noruega y España, quienes, acompañados por un equipo interdisciplinario tienen el interés de escuchar y conocerse más allá de las fronteras, avanzando hacia la posibilidad de construir comunidad, basada en la consolidación de relaciones de confianza entre los participantes y el Estado, representado en este caso por la Unidad para las Víctimas. 

Fin/YUM/TCT/COG