Las libertades individuales y los derechos de reunión y de asociación son fundamentales para el ejercicio democrático en el país.

La Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas rechaza vehementemente los hechos violentos ocurridos en la noche del 6 de mayo de 2016 en Cartagena (Bolívar), que amenazaron la integridad de miembros de la Unión Patriótica, de sindicalistas y de integrantes del movimiento Marcha Patriótica. Según se reportó, hacia las 7:00 p.m. un grupo de hombres armados entró a la sede del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria de los Materiales de Construcción de Cartagena (Sutimac), en el barrio Bosque Nuevo de Cartagena, y disparó contra los distintos líderes y lideresas sindicales y políticos que allí se encontraban. Una de las personas presentes era Imelda Daza Cotes, activista en la defensa de los derechos humanos e integrante del partido de izquierda Unión Patriótica, quien regresó a Colombia en 2015 tras 28 años de exilio, motivados por las persecuciones que sufrió la Unión Patriótica durante las décadas de los 80 y 90. La Unidad para las Víctimas solicita a la Fiscalía General de la Nación dar prioridad a la investigación por estos hechos de modo que sus culpables sean judicializados. La Unidad rechaza cualquier atentado contra las libertades individuales y contra los derechos de reunión y de asociación. De igual modo, hace un llamado a la protección y defensa de las víctimas para que los hechos cometidos en la historia violenta del país no se vuelvan a repetir. El camino para la construcción de la paz y la reconciliación parte de la solidaridad y el respeto por las víctimas y demanda construir una sociedad tolerante y abierta para la participación plural y democrática de la ciudadanía.