En cuatro municipios antioqueños se beneficiarán 302 personas con dotaciones para fortalecer o iniciar sus unidades productivas.

Son 302 familias de Dabeiba, Cáceres, Necoclí y San Pedro de Urabá las que emprenderán nuevos negocios o fortalecerán los ya existentes para mejorar sus condiciones económicas y, así, sobreponerse a las pérdidas que les causó el desplazamiento forzado.

Para consolidar sus procesos de retorno, reubicación e integración local, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas les entrega en septiembre dotaciones de maquinaria, mobiliario y material primas para misceláneas, tiendas de abarrotes, cafeterías, heladerías, panaderías, restaurantes, papelerías, salones de belleza y tiendas de abarrotes.

Según Wilson Córdoba Mena, director de la entidad en Antioquia, con “estos Esquemas Especiales de Acompañamiento Familiar se apoya la estabilización socioeconómica, garantizando los derechos de las víctimas que regresaron a sus municipios para que vuelvan a arraigarse con mejores condiciones de vida y oportunidades”. 

Entre el miércoles y el viernes de esta semana, 97 víctimas y sus familias en Dabeiba y otras 42 en Cáceres recibirán las dotaciones tras ser seleccionadas y orientadas para diseñar un plan de negocios y así identificar la capacidad de generación de ingresos, las condiciones socioeconómicas y la situación de vulnerabilidad. 

Además, reciben capacitación en administración, contabilidad, presupuestos, mercadeo y publicidad.

Estos cuatro municipios antioqueños están priorizados en los planes de retornos y reubicaciones de población desplazada por parte de la Unidad para las Víctimas y por los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET).

Entre septiembre y octubre, la entidad beneficiará a 2.500 víctimas del conflicto armado con estos Esquemas Especiales de Acompañamiento Familiar en 39 municipios en 15 departamentos del país, con una inversión de los 13.872 millones de pesos.

Fin/JCM/COG