En estas jornadas las víctimas del conflicto armado fueron orientadas con oferta interinstitucional para la inversión adecuada de los recursos entregados.

A la jornada de reparación a víctimas en Medellín, Magdalena Sánchez llegó nerviosa y con las manos sudorosas cuando fue informada que su presencia en el acto era para notificarle la indemnización económica.

Ella sufrió el asesinato de su hermano, hace 28 años, y luego sufrió desplazamiento forzado en 2011 por amenazas debido a su trabajo comunitario con población afrocolombiana 

Allí, en el auditorio, sintió “emociones encontradas porque revivo esa situación dolorosa para mi familia. Era joven, se llamaba Héctor, de la comunidad LGBTI y quería estudiar diseño de modas… Nada compensa su muerte”, expresó.

Tras recibir la carta de dignificación, en la que la Unidad para las Víctimas reconoce que el conflicto armado causó sufrimiento y una pérdida irremediable, Magdalena valora que “este dinero no es un pago por tu muerto, sino una acción restaurativa del Estado”.

Ella es una de las 786 víctimas indemnizadas por la entidad en Medellín como medida de reparación por los hechos victimizantes que sufrieron por el conflicto armado por parte de guerrillas, grupos de autodefensas y bandas criminales. Entre estos: homicidios y desaparición forzada de familiares, secuestro, desplazamiento forzado, lesiones personales, violencia sexual, entre otros.  

 

Inversión reparadora

El pago de las indemnizaciones se complementó con la orientación para una adecuada inversión de estos dineros públicos, mediante la oferta de vivienda, educación superior, ahorro, pensiones, proyectos productivos por parte de entidades que hacen parte del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV). Entre estas están: el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), Banco Agrario, Mi Banco, universidades y dependencias de la Alcaldía de Medellín.

Una de las víctimas que ya tienen planes reparadores para su indemnización administrativa es Alberto Pérez, quien se desplazó hace 11 años de Caucasia por un paro armado y las amenazas de grupos paramilitares.  

“Hoy me siento contento y motivado de llegar a la casa para darle a buena noticia a mi familia de que por fin van a tener su casa propia”, dijo con una sonrisa en su rostro tras recordar que “me tocó salir y dejarlo todo tirado para llegar a Medellín a vivir del reciclaje”.

Según la directora territorial de la Unidad para las Víctimas, Claudia Patricia Vallejo Avendaño, durante el mes de junio y la primera semana de julio, 1.600 víctimas, y entre ellas población campesina, afrocolombiana e indígenas, fueron reparadas en municipios antioqueños con indemnizaciones por más de 8.351 millones de pesos.  

En total, más de 1.415.000 indemnizaciones administrativas se han pagado a víctimas en Colombia; de estas, más de 318.000 en Antioquia.  

En la Unidad para las Víctimas "Cambiamos para servir", con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.