Las víctimas fueron las protagonistas de la rendición de cuentas en uno de los departamentos donde más del 50 por ciento de la población hace parte del registro

Con la participación de más de 200 personas entre víctimas, mandatarios locales y funcionarios de las diferentes entidades del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas, se realizó la rendición de cuentas del departamento de Caquetá, uno de los que registra más del 50 por ciento de su población en el Registro Único de Víctimas.

A pesar de lo anterior, el trabajo desarrollado por la Unidad en el departamento ha estado lleno de numerosas victorias, según María Dolores Sanabria, Directora territorial Caquetá – Huila, “los comentarios positivos de la población víctima, especialmente las más de 800 que se han atendido en la Estrategia de Recuperación Emocional Grupal nos hacen inmensamente felices y son el mejor reconocimiento para mejorar nuestro trabajo”.

En el departamento se registran 309.787 víctimas, de las cuales se han indemnizado 1.067 personas, con una inversión de $ 5.625 mil millones. Vale la pena aclarar que no todos quienes estén en el registro son sujeto de indemnización y una misma persona puede estar registrada por varios hechos. Los hechos más recurrentes en el departamento de Caquetá son el desplazamiento (395.738 personas), homicidio (49.039 personas) y amenaza (30.436 personas), cifras al 1 de septiembre del 2015. Durante el evento, se entregaron 192 cartas de indemnización, con el fin de garantizar la reparación integral de las víctimas.

El trabajo con las entidades territoriales también estuvo marcado por una serie de efectivas y prometedoras gestiones durante 2015, ya que se aprobó el apoyo en subsidiariedad para la entrega de ayuda humanitaria inmediata en 15 municipios del departamento por valor de $906.908.061, valor sobre el cual, los municipios han aplicado $216 millones de pesos.

Por otra parte, en materia de atención psicosocial, se celebró el Convenio 1129 de 2015 entre la Unidad para las Víctimas y los municipios de La Montañita, Cartagena del Chairá, San Vicente del Caguán y el IRD, actualmente en ejecución, que cuenta con una inversión de $167.000.000 millones. Adicionalmente se realizó la actualización de todos los planes de acción territorial municipal y el departamental.

En palabras de Fernando Troncoso, alcalde de El Doncello, “los mandatarios reciben todo el apoyo por parte de la Unidad, es un compromiso de cada alcaldía responderles a las víctimas” al referirse al compromiso de los nuevos mandatarios para la ejecución de la política pública para las víctimas en cada municipio.

Adicionalmente, en la ciudad de Florencia se implementó un piloto del proceso de caracterización de población víctima, que hace visitas casa a casa y en los municipios de Cartagena del Chairá y La Montañita se realizó el proceso por registros administrativos.

Una gestión con enfoques diferenciales

“Para la dirección territorial es muy importante resaltar que en 12 de los 16 municipios del departamento de Caquetá hay representantes indígenas y afro en las mesas municipales de víctimas”, sostiene María Dolores Sanabria. Y su apuesta por la inclusión de comunidades indígenas se ve reflejada en el registro del desplazamiento colectivo y reconocimiento como sujetos de reparación colectiva, de las comunidades indígenas Nasa Paez la Gaitana y Embera chami, ubicadas en las veredas El Vergel y San José de Canelos, del municipio de Florencia. Un proceso que se concertó con las comunidades y lleva inmerso su voz. Además, se logró la aprobación del plan de Retornos y Reubicaciones de la comunidad Nasa Paez y Embera Chamí, del municipio de Florencia.

“Además somos los pioneros en la apertura del primer grupo con habilidades y capacidades diversas dentro de la Estrategia de Recuperación Emocional Grupal, y en el proceso de caracterización casa a casa que se hará en el municipio de Florencia”, sostuvo Sanabria.

Para el próximo año la territorial trabajará para el reconocimiento como Sujetos de Reparación Colectiva de las comunidades indígenas Koreguaje y Uitoto, y las comunidades campesinas de Puerto Torres y La Mono de Belén de los Andaquíes, La Unión Peneya de la Montañita, Peñas Coloradas de Cartagena del Chaira y Santiago de la Selva de Valparaíso.