Jul
07
2017

667 víctimas en Cali hacen parte del programa de formación para el trabajo del Gobierno Nacional

Educándonos para la Paz llega a 3.025 personas de 16 ciudades de Colombia. “Ahora quiero pensar en mí, en buscar nuevas maneras de construir un futuro”, dijo Luz Valencia, quien llegó a Cali desplazada de Tumaco y es una de las beneficiadas.

Valle del CaucaCali

Un total de 667 personas víctimas del conflicto armado que viven en Cali hacen parte del proyecto Educándonos para la Paz, a través del cual se forman para el trabajo en programas como elaboración de calzado, contact y call center y software.

Los avances de esta iniciativa del Gobierno Nacional a través del Ministerio del Trabajo con la cooperación y asistencia técnica de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), fueron presentados esta mañana en el hotel Spiwak, de la capital del Valle.

“Estamos apostando por una educación para la reconciliación, la convivencia, la innovación y el trabajo, que nos permita desarrollar una auténtica cultura de paz”, dijo la ministra del Trabajo, Griselda Janeth Restrepo, quien extendió un saludo especial a la Unidad para las Víctimas y a su directora territorial en el Valle, Fabiola Perdomo, por el “trabajo decidido que se está realizando en esta región a favor de las víctimas del conflicto”.

Educándonos para la Paz beneficia de manera directa a 3.025 personas de todo el país, las cuales están en proceso de formación desde el primer trimestre de este año y hasta el mes de diciembre. El programa llega a 16 ciudades de Colombia (Bogotá, Pereira, Bucaramanga, Cúcuta, Armenia, Manizales, Barrancabermeja, Villavicencio, Barranquilla, Medellín, Cali, Montería, Santa Marta, Cartagena, Popayán y Pasto), siendo Cali la localidad con mayor número de beneficiarios.

Ellos reciben, además, acompañamiento psicosocial y tienen acceso a los programas de bienestar ofrecidos por los Centros de Formación para el Trabajo.

Fabiola Perdomo, directora territorial de la Unidad para las Víctimas en el Valle, destacó que esta es una de las estrategias que adelanta el Gobierno Nacional para la reparación integral a la población que sufrió los efectos de la guerra.

Luz Mary Valencia, quien llegó a Cali desplazada de Tumaco, es una de las estudiantes. En medio de las dificultades por haber perdido a su esposo durante el conflicto, sacó adelante a sus dos hijas con carreras universitarias y hoy se capacita en elaboración de calzado. “Ahora quiero pensar en mí, en buscar nuevas maneras de construir un futuro. Sueño con tener una microempresa y darles trabajo a otras personas que, como yo, han dado la lucha por sobrevivir a la violencia”, dijo.

El 68% de quienes están siendo formados a través de Educándonos para la Paz son mujeres; y por edades, el grupo de beneficiarios más numeroso está entre los 16 y los 22 años (el 35%). El 73% de las personas son bachilleres y quienes aún no cumplen con este requisito serán apoyados para que culminen sus estudios secundarios.

Carlos Fernando Rojas, coordinador de la Mesa de Víctimas de Cali, dijo sentirse orgulloso de iniciativas como estas “pues las víctimas tenemos dos manos y todas las capacidades, no queremos nada regalado, lo que necesitamos son oportunidades y herramientas como estas. Veo a un Gobierno que nos está poniendo atención. Como Mesa de Víctimas estamos aquí para hacer veeduría y monitoreo a todos esos propósitos”.

El evento culminó con presentaciones cultuales con música del Pacífico, a cargo de estudiantes del Instituto Ténico Laboral Antonio Maceo, de Cali.