Las y los enlaces territoriales de los 116 municipios de Cundinamarca fueron capacitados sobre la elaboración del capítulo de víctimas dentro de los informes de gestión de cara al proceso de empalme entre los gobiernos salientes y entrantes.

El 29 de octubre se realizará la jornada electoral en la que Colombia elegirá a las autoridades territoriales de las ciudades, municipios y departamentos. En este sentido, la Unidad para las Víctimas acompaña a las y los enlaces territoriales de víctimas para garantizar que los gobernantes entrantes cuenten con información precisa y oportuna sobre el estado de avance de los planes y programas que vienen ejecutando las administraciones salientes, así como las dificultades que han impedido el acceso real de los derechos de la población víctima en el territorio.

En Cundinamarca, según el Registro Único de Víctimas (RUV), hay 192.599 personas registradas. Por esta razón, es fundamental que, en materia de la Política Pública de Víctimas (PPV), el proceso de transición entre los mandatarios salientes y entrantes permita que la ciudadanía y los equipos de gobierno cuenten con información completa sobre el estado de avance de los planes y programas.

Durante el encuentro, el director territorial Central de la Unidad para las Víctimas, Guido Alberto Bonilla, afirmó: “Esta jornada es fundamental, porque le permitirá al nuevo mandatario articularse al Plan Nacional de Desarrollo ‘Colombia Potencia Mundial de la Vida’, que tiene un capítulo específico de víctimas, unos lineamientos transversales y una plataforma de inversión muy importante”.

Para facilitar la elaboración del capítulo de Víctimas dentro de los informes de gestión, la Unidad para las Víctimas puso a disposición de las entidades territoriales un visor con cifras que reflejan dinámicas de la población víctimas, así como la implementación de la PPV en el territorio.

En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.