
Víctimas de la cuenca del Caguán y del Piedemonte caqueteño, listas para participar en proceso de curules para la paz
“Esta es la oportunidad para que el sector de la población más golpeado por el conflicto armado; tenga voz y voto en el congreso de la república”.


En su recorrido por territorio caqueteño, en desarrollo de la socialización de las 16 curules transitorias especiales para la paz, la Unidad para las Víctimas realizó dos importantes encuentros: el primero, en San José del Fragua, al sur del Caquetá, y en Florencia, en la Universidad de la Amazonia.
En estos espacios hubo nutrida participación de víctimas del conflicto, junto con la de delegados de la Registraduría, la Defensoría del Pueblo, la Personería, Prosperidad Social y del Ministerio del Interior, que despejaron las dudas de los asistentes.
Para la directora territorial Caquetá-Huila, Yhina Paola Lombana, parte fundamental de esta labor es hacer énfasis en la acreditación y en la certificación que deben solicitar las víctimas individuales o dentro de un sujeto de reparación colectiva del conflicto para aspirar a esos cargos de elección popular en la Cámara de Representantes el 13 de marzo de 2022.
Emilio Hernández, jefe de Registro de la Unidad para las Víctimas, precisó que se trata de la circunscripción número cinco, compuesta por los 16 municipios del Caquetá y uno del Huila (Algeciras). “esta es la circunscripción de la cuenca del Caguán y del Piedemonte caqueteño, hablamos de las organizaciones que pueden inscribir las víctimas: sociales, campesinas, de mujeres, entre otras, y de las listas con paridad de género”, señaló.
Por su parte, Héctor Gabriel Camelo, director de Asistencia y Atención Humanitaria de la Unidad, explicó que en cada uno de estos encuentros se dan a conocer los requisitos para participar como víctima en la circunscripción: acreditar la condición de víctima, haber sufrido un hecho victimizante (desplazamiento forzado, violencia sexual, etc.), con la respectiva acreditación. Quienes sean elegidos, aclaró, tendrán dos periodos consecutivos, 2022-2026 y 2026-2030.
Por su parte, las víctimas coincidieron en afirmar que estos espacios son de la mayor importancia porque obtienen información directa de personas que conocen este proceso. “Esta es una oportunidad para que el sector de la población más golpeado por el conflicto armado tenga voz y voto en el Congreso de la República”, dijo Héctor Amid Hurtado, una de las víctimas asistentes.
Añadió que “la pedagogía es muy importante y la Unidad para las Víctimas cuenta con los profesionales idóneos; esperamos que nos sigan apoyando y que haya mayor participación de las víctimas”.
(FIN/NILR/COG)