Tres universitarias, víctimas del conflicto armado, lideran proyecto literario en Norte de Santander
Dos comunicadoras sociales y una arquitecta en formación le apuestan a la transformación social como agentes constructoras de paz a través de la educación.
“Una y mil cosas por aprender” es el proyecto literario basado en lectura que implementan tres jóvenes víctimas del conflicto armado, con un sector de la población infantil en condición de vulnerabilidad en el municipio fronterizo de Villa del Rosario (Norte de Santander).
Estas jóvenes, entre los 18 y 19 años, decidieron articular sus estudios universitarios con procesos de aprendizaje infantil en medio de la pandemia. “Una y mil cosas por aprender, nace debido a la problemática que vivimos en nuestro barrio toda vez que muchos chicos llegaban a que los asesoráramos porque no entendían el tema, ya que por todo este tema de la pandemia de manera virtual era muy poco el aprendizaje y sus padres solamente los ayudaban por el poco conocimiento que tenían de ellos, así que quisimos unirnos y crear esta iniciativa sin ánimo de lucro que pueda ayudar a nuestra comunidad”, dijo Daniela Díaz, una de las creadoras del proyecto.
Crecieron juntas y actualmente se forman académicamente en estudios de educación superior y tienen aspectos en común que le apuestan a la reconstrucción del tejido social como agentes constructoras de paz en este municipio fronterizo con Venezuela. “Al ver la necesidad de los niños, quisimos apoyarlos desde nuestros conocimientos, teniendo como base el hábito de la lectura”, expresó Yuliana Lobo, una de las líderes del proyecto.
Dos comunicadoras sociales y una arquitecta en formación hoy dan a conocer esta iniciativa para extenderla en el sector de Buenavista que beneficie a más niños y jóvenes, quienes en medio de sus condiciones virtuales requieren asesoría educativa. “Decidimos crear la minibiblioteca para los niños de Buenavista II, es así como nace esta 'libratón' que invita a todas las personas que tengan sus libros que no utilicen o que quieran donar para aportar y ayudar con el aprendizaje de nuestros niños; recuerden un libro transforma vidas”, explica Alexandra Díaz, creadora del proyecto.
La directora de la Unidad para las Víctimas en Norte de Santander y Arauca, Alicia María Rojas Pérez, resaltó la labor social de estas jóvenes: “Son ejemplo de vida, a su corta edad están generando acciones en pro del otro, contribuyendo al cambio y transformación social de su sector. Desde lo personal, me vinculo a esta actividad para contribuir a este gran proyecto que nace de la realidad social y educativa donde los jóvenes están aportando desde sus condiciones para mejorar la calidad de vida de otras personas”.
Las personas que deseen realizar donaciones pueden dirigirse al Comando de Acción Inmediata (CAI) o Estación de Policía, ubicada en el barrio Morichal, municipio de Villa del Rosario, Norte de Santander.
(Fin/CEG/CMC/LMY)