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La pandemia, oportunidad de negocio para mujeres víctimas del conflicto armado en La Gabarra, Norte de Santander
Vía virtual, las integrantes de la asociación “Mujeres cabezas de hogar” se capacitaron para la elaboración de elementos sanitarios. Los primeros 6.000 tapabocas fabricados, serán comprados por USAID, uno de los cooperantes en esta iniciativa.
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Con la entrega de maquinaria de confección y capacitación en procesos de elaboración de elementos de bioseguridad, como método de prevención para la expansión de la pandemia de COVID-19, la Unidad para las Víctimas en articulación con la USAID (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional), inició el proyecto de fortalecimiento de unidades productivas a la asociación “Mujeres cabezas de hogar” del corregimiento La Gabarra, en Tibú, en uno de los municipios PDET (Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial) en la zona del Catatumbo, Norte de Santander.
La directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Norte de Santander y Arauca, Alicia María Rojas Pérez, explicó que esta asociación fue seleccionada en el orden nacional por el cooperante con el fin de mejorar las condiciones de vida de este grupo de mujeres que hoy son ejemplos de convivencia, reconstrucción del tejido social y superación: “Vamos a entregar insumos para la fabricación de tapabocas, así como la maquinaria especializada que les permitirá a este grupo de mujeres realizar un proceso de elaboración con calidad y cumpliendo los lineamientos sanitarios establecidos para la comercialización de estos productos”.
La funcionaria expresó que, adicional a este apoyo, la USAID comprará los primeros 6.000 tapabocas fabricados por la asociación “Mujeres cabezas de hogar” para afianzar el proyecto. “En la Unidad para las Víctimas continuaremos apoyando y gestionando rutas para dar a conocer esta iniciativa con otros actores sociales y económicos con el objetivo de vincularlos con la compra o adquisición de estos productos de prevención en medio de la emergencia sanitaria que enfrenta el país”, agregó la funcionaria.
Por su parte, la representante legal de la asociación “Mujeres cabeza de hogar”, Stella Villamizar Villamizar, dijo que a la fecha 26 mujeres víctimas del conflicto armado por desplazamiento participan de la iniciativa y que “iniciamos independientemente a elaborar tapabocas con los escasos medios que tenemos para protegernos del COVID y ahora gracias a Dios nos dan este apoyo para seguir procesando tapabocas ya con calidad porque somos empíricas”.
Las integrantes de la asociación fueron capacitadas por un equipo profesional del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) que impartió un proceso de enseñanza completo en confección relacionado con diseño y calidad. “Nos conectábamos a las 2 de la tarde, todos los días de lunes a viernes. Todo fue muy eficiente, nuestra profesora y todas estuvimos conectadas en el WhatsApp y a pesar que se presentaban algunas fallas de conexión, siempre buscamos la manera de conectarnos con esta formación”, añadió Stella Villamizar.
(Fin/CEG/LMY)