Comunidades afro cosechan progreso con plan de reparación colectiva
Tres consejos comunitarios de El Bagre, en Antioquia, se sobreponen al conflicto armado con proyectos productivos, recuperación de tradiciones y dotaciones.
Con proyectos productivos y la recuperación de sus tradiciones y gobierno propio, tres comunidades afrodescendientes de El Bagre (Antioquia) continúan reconstruyendo sus formas de vida con un plan de reparación colectiva tras resistir al conflicto armado.
Los habitantes del consejo comunitario de Villagrande celebran esta semana una nueva cosecha de pescado, la segunda en los dos últimos meses para mejorar su sustento y generación de ingresos.
“Hasta el momento hemos cosechado 219 kilos, en la primera 50 kilos y ahora más, y por eso la comunidad lo tomó con alegría y satisfacción luego de haber superado muchos retos para que esto sea un proyecto participativo y sostenible en el tiempo”, relata Oiden Julio Vergara, representante del consejo de Villagrande.
También explica que “concertamos una metodología para que al final hacer una liquidación de las ventas y, muy equitativamente, repartir este recurso como valor agregado entre las familias”.
La unidad productiva piscícola es el resultado de parte de los 900 millones de pesos invertidos como parte de las 22 medidas reparadoras concertadas por la entidad con las comunidades negras de Villagrande, La Esperanza, Chaparrosa, correspondiente a la indemnización colectiva.
Territorio en recuperación
El líder social reconoce que el plan de reparación colectiva que implementan con la Unidad para las Víctimas “contribuye a reparar, mitigar y resarcir los daños causados por el conflicto y la reconstrucción del tejido social que se había roto en nuestras comunidades”.
Además, para continuar su implementación, en las próximas semanas se realizará un festival cultural y gastronómico y mingas de medicina tradicional, que tienen como fin la recuperación de tradiciones ancestrales que se habían perdido por el conflicto armado.
Según Wilson Córdoba, director de la Unidad para las Víctimas en Antioquia, "con este plan de reparación colectiva se recupera el tejido social, las prácticas comunitarias y saberes ancestrales que alguna vez se interrumpieron por el conflicto armado, además de fortalecer la identidad afrocolombiana mediante medidas con enfoque étnico”.
Los tres consejos comunitarios se ubican en una zona remota del corregimiento Puerto López, a más de tres horas de la zona urbana de El Bagre, donde ahora tienen mejores condiciones de vida gracias a acciones como la dotación de insumos de confecciones (máquinas planas y fileteadoras, mesas de corte, telas, hilos) para un proyecto de modistería de mujeres.
También recibieron el año pasado por parte de la Unidad para las Víctimas refrigeradores, equipos de comunicaciones y elementos escolares para facilitar los encuentros comunitarios, el intercambio de saberes y acciones de gobierno propio.
Este plan de reparación colectiva recibió cooperación internacional del Banco Mundial, que apoyó proyectos en 55 comunidades en Colombia donde habitan 8.000 sobrevivientes del conflicto. Nueve de estas se ubican en los municipios antioqueños de El Bagre, Chigorodó, Apartadó, Cocorná, Turbo y Granada.
(Fin/JCM/LMY)