Los giros beneficiaron a 1.407 sobrevivientes del conflicto armado en Boyacá, Tolima, Cundinamarca y Bogotá en los primeros cuatro meses del año.

A pesar de la contingencia que se empezó a vivir en el país desde finales de marzo como consecuencia de la COVID-19, la Unidad para las Víctimas, Territorial Central, que comprende los departamentos de Boyacá, Tolima, Cundinamarca y Bogotá como distrito capital, dispuso de todos los canales necesarios para hacer efectivo el pago de indemnizaciones por un valor de $11.584.262.874 en los primeros cuatro meses de 2020, que beneficiaron a 1.407 sobrevivientes del conflicto armado.

En Bogotá, donde se entregó el monto mayor en indemnizaciones, fueron beneficiadas 657 personas; en Tolima, 406 personas; en Cundinamarca, 301 personas y en Boyacá, 46 personas.    

“Ha sido un trabajo en equipo que nos permitió llevarle a cada reclamante el pago a que tiene derecho por cumplir con los requisitos que exige la Ley 1448 de 2011; nos sentimos muy complacidos de poder reparar a estas personas que infortunadamente se vieron afectadas por distintos hechos victimizantes en otras épocas”, afirmó María José Dangond David, directora de la Territorial Central.

La funcionaria también aseguró que “la reparación integral a las víctimas implica no solo una indemnización monetaria o la restitución de unos bienes, sino un acompañamiento del Estado para el goce efectivo de derechos en materia de educación, salud, vivienda, programas de empleo y generación de ingresos, entre otros, así como acciones para devolverles su dignidad, memoria, recuperar la verdad y crear las condiciones para que hechos como los que sufrieron no vuelvan a repetirse”.

Durante la entrega de los dineros, la Unidad se articuló con las demás entidades del Sistema Nacional para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV), para darle a conocer a esta población sus ofertas y realizar charlas de orientación para la inversión adecuada de los recursos.

(Fin/WPG/EGG/LMY)